La realidad y las formas en las
que suceden los acontecimientos de la jornada se condicen con la necesidad
generar cambios. Más allá del ámbito del que se trate, son muchas las cosas que
piden un eje de razón y de virtud que traslade a lo cotidiano y a todo lo que
como humanidad nos corresponde un cambio verdadero.
Es reiterativo cuando sostenemos,
con total convicción, que es necesario iniciar una cruzada en favor de la
recuperación de los valores de nuestra sociedad. Es inmensa la mayoría que
percibe con acierto que el país vive una crisis general de valores en la
familia, en la sociedad, en la política, en la cultura.
Nuestra sociedad soporta una
grave crisis del lenguaje. Toda sociedad próspera procura mantener un pacto
social con el idioma. Saber bien lo que se dice, a quién se dice y cómo se dice
evita la violencia, porque en ocasiones el lenguaje se convierte en la
violencia misma.
El mal uso del lenguaje es
síntoma de indisciplina social, de disgusto por lo estético y de indiferencia
por las normas colectivas que animan la sociedad. Por otra parte, la integridad
ha pasado a ser un término desconocido frente a otros, como la eficiencia, la
competitividad, el éxito, y, por supuesto, el dinero. Estos son los hilos
argumentales por los cuales, con raras excepciones, se guía el conjunto de la
sociedad.
Los valores, a diferencia del
lenguaje, la matemática o los idiomas, no pueden ser transmitidos en el sentido
clásico de la enseñanza escolar. Por el contrario, se los cultiva a partir de
la imitación, identificación e interacción con las personas que viven de
acuerdo con esos valores.
Las librerías están llenas de
libros de textos sobre autoestima y de manuales de autoayuda, porque tanto los
adolescentes como los adultos andan en una lucha desesperada por encontrar
respuestas. Es por eso que la familia, en primer lugar, y también el sistema
educativo, son los llamados a recuperar valores que permitan a las nuevas
generaciones crecer como seres humanos y no como autómatas.
Necesitamos recuperar valores tales
como la tolerancia, el honor, la solidaridad, el valor, la honra, el pudor, el
respeto y la honestidad. Como bien sabemos, toda crisis es oportunidad:
oportunidad de recuperar valores perdidos, así que te invitamos a unirte a nuestra
campaña Hashtag: #MULTIPLICALOSVALORESYQUELOBUENOSEACOSTUMBRE
Sí logramos que programas de TV
sean tendencia y muchas modas sean costumbre…¿Por qué no hacer que los valores,
normas de cortesía y ayudar al prójimo sea la costumbre?
Vamos a luchar por los
miembros de nuestras familias, que día a día deben estar en contacto con
nuestra sociedad. Sí los amas debes empezar por ayudar a contribuir en
construir una mejor sociedad.
Hashtag: #MULTIPLICALOSVALORESYQUELOBUENOSEACOSTUMBRE