La comunicación se estructura sobre dos
pilares fundamentales: hablar y escuchar. Los errores comunicativos generan
fallos en el envío y recepción de los mensajes. Cuando estos fallos se producen
en el foco familiar, la mala comunicación da como resultado conflictos directos
y tensiones emocionales. Cuando por el contrario no existe comunicación, se
produce un distanciamiento afectivo entre sus miembros.
La comunicación de los hijos es en parte el
reflejo de quienes son los padres, esto es algo muy fuerte, ya los padres son
los responsables de definir el estilo de comunicación en la familia, por
ejemplo si un padre grita continuamente y tiene una comunicación agresiva
porque se debe esperar que los hijos actúen de otra forma o tal vez se
encuentra con que los hijos tengan una comunicación pasiva es decir una
comunicación donde el silencio es la barrera principal.
¿Podemos encontrar un estilo adecuado para la
comunicación sana y constructiva en la familia?
Lo podemos hacer a través de una comunicación
asertiva en la familia, es necesario que
se expresen los sentimientos con
claridad, ya que es esencial que las personas que nos rodean conozcan ¿Qué es
lo que nos preocupa? ¿Qué es lo que nos molesta? ¿Y por qué reaccionamos de
cierta manera? Lo más importante es que expresemos nuestros puntos de vista de una manera concreta,
respetuosa y equilibrada, dentro de la familia.
La comunicación asertiva evita errores
frecuentes como por ejemplo, los ataques personales y los reproches (que
generan todavía más distancia en la comunicación) y apuesta por la expresión de
sentimientos en primera persona.
¿Cómo pueden los padres lograr una
comunicación asertiva en la familia?
A
continuación unos consejos para
ayudarlos al respecto:
1.- Los padres que quieren mejorar la
socialización con sus hijos, deben evitar faltar al respeto o humillar a sus
hijos.
2.- Una vez acotada la conducta que le
molesta de sus hijos, hay que informar de cómo nos hace sentir como padres esa
conducta y resaltar es (la conducta y no tú).
3.- Buscar un momento especial, recuerda que
es importante que ambas partes sepan que es un tiempo sólo padres e hijos donde
se dejara de lado el computador, el celular y la televisión.
4.- Todos los miembros de la familia deben
ponerse en el lugar del otro, intentar comprender realmente lo que el otro
pretende explicar. Intentar compartir emociones, sin juzgar, burlarse o
criticar. Colocarse en el lugar del otro implica escuchar con atención, no en
función de lo que se quiere contestar. Esta escucha activa también facilita
nuestra capacidad de atención para prestar ayuda y apoyo emocional a la persona
afectada.
5.- Reconocer los errores, significa que
hemos de pedir disculpas si es necesario. Esto también lleva a elogiar o
felicitar el esfuerzo del otro. Y, por encima de todo, significa expresar y
compartir sentimientos.
Si alcanzamos ser asertivos en nuestra
comunicación familiar lograremos fortalecer en los otros miembros de nuestra
familia, como en nosotros el amor propio, la dignidad humana; facilitaremos la
libertad emocional, el autoconocimiento. Nos ayudará a resolver problemas y a
tener un verdadero hogar.
Muy bien dice una célebre frase. "Tener
un lugar a donde ir es un hogar. Tener alguien a quien amar es una familia.
Tener ambos es una bendición"