El cerebro está
preparado para adquirir, continuamente, nuevos conocimientos y habilidades que
resultan imprescindibles para adaptarse a un medio cambiante y disfrutar con
ello. La clave está en cómo lo hará. ¿Sufriendo
o jugando?
Aprender jugando
permite repetir (entrenar) pautas que se perfeccionan mientras se estimulan los
circuitos neurales de recompensa.
El juego satisface
la necesidad humana básica de expresar la propia imaginación, curiosidad y
creatividad. Estos son recursos clave en un mundo basado en el conocimiento, y
nos ayudan a afrontar las cosas, a ser capaces de disfrutar y a utilizar
nuestra capacidad imaginativa e innovadora.
¿Qué aspectos debemos cuidar al elaborar los
juegos educativos en la casa o en el colegio?
Ø Los juegos educativos deben tener un contenido
específico de trabajo para brindar a los/las participantes las herramientas de
reflexión y de análisis temático.
Ø Todo material educativo debe promover la evaluación
de aprendizajes cualitativos o cuantitativos para definir el logro de
competencias y capacidades de las personas y el grupo.
Ø Cada parte del juego debe tener un lugar señalado
para ser entendible, manejable y lúdico.
Ø Se puede trabajar con dibujos que ejemplifiquen la
temática y la expliquen a través del dibujo. Se pueden plasmar ejemplos con dibujos
y también explicaciones que nos ilustran el contenido.
Ø Para que el juego sea durable y de “bajo costo” se
requiere utilizar un material flexible, fácil de manejar y de colores
llamativos.
Ø El juego debe ser liviano y fácil de manejar para
llegar a su lugar de destino con practicidad.