La ilusión de competencia ocurre cuando crees
que estás aprendiendo pero en realidad no lo estás haciendo. El hecho de
sentarte a estudiar y leer no hace que los conceptos puedan quedarse grabados
en tu memoria.
Cada estudiante
puede tener sus propias ilusiones. Como cada uno estudia de una manera
distinta, tiene sentido que cada uno se engañe a sí mismo de forma diferente.
Las ilusiones de competencia más comunes se
encuentran las siguientes:
Leer sin leer: es cuando vienes leyendo y en un momento te das
cuenta que hace cinco párrafos que no estás prestando atención al texto, puesto
que estabas pensando en otra cosa.
Subrayar: es cuando lees y subrayas, pero no estás prestando atención a lo que
subrayas.
Mirar resoluciones de problemas: Ver cómo alguien resuelve un problema e incluso
entender el mecanismo, pero eso no hace que tú lo puedas resolver.
¿Cómo
se puede mejorar?
Intentando probarte a ti mismo que estás
recordando lo que lees o subrayas de un texto. La mejor forma parafraseando o
conversando con otros lo que has aprendido durante la clase.
Practicar la resolución de ejercicios. Una,
dos, tres… ¡cien veces! Todas las veces que sean necesarias.
Aprende que hay que ir espaciando el estudio
en el tiempo. Estudiar al otro día a modo de repaso. Luego, dejar pasar un día
y volver a estudiar. En esos lapsos en que no estudias, tu cerebro internamente
hace las conexiones necesarias para que aprendas el tema. Recuerda no creas en
esa falsa ilusión de competencia en el
aprendizaje. Prueba, intentando recordar lo que has estudiado y en el caso de
los problemas, poniéndote a practicar.