Más
que un dibujo, una acumulación de datos o viejas historias, el árbol
genealógico o la historia familiar de una persona es fundamental para entender
su presente, sus circunstancias o las problemáticas que lo aquejan.
No en vano,
la psicología, la psiquiatría y las terapias complementarias despliegan
diferentes técnicas para descubrir, cómo el inconsciente familiar interactúa
con el inconsciente personal.
Un
árbol genealógico es una representación gráfica de nuestra historia
familiar, significa el estudio de
nuestra descendencia o ascendencia. Se puede representar en forma de árbol o
tabla. Puede ser ascendente, exponiendo los antepasados o ancestros de una
persona, o descendente, exponiendo todos los descendientes.
Cada
persona tiene un árbol genealógico único, aunque sean familiares el punto de
vista en cuanto a estructura y relaciones no es el mismo.
El
árbol genealógico es uno de los primeros pasos a llevar a cabo en el
diagnóstico de enfermedades. En este caso consiste en la representación gráfica
de la historia clínica familiar.
Dicha representación facilita la
identificación de síndromes genéticos y el establecimiento de diagnósticos
presintomáticos; no se aplica solamente en seres humanos, también se utiliza
para mostrar el pedigrí de un animal o representar la evolución de una lengua o
idioma, entre otros.
La
Importancia de construir con los niños
un árbol genealógico:
Da
sentido de pertenencia.
Aprende
de su pasado.
Es
un buen ejercicio para el cerebro.
Ayuda
a entender el pasado.
Se
aprende a hacer investigación.
Es
una forma de estar orgullosos de la herencia.
¿Cómo
obtener los datos?
Con
entrevistas a los familiares y con preguntas que no les exija respuestas de
carácter emocional, en respeto al pudor o silencio. Esos datos serán los más
valiosos. Luego, revisar documentos, fotografías, cuadros, registro civil,
hemerotecas con archivos de la época, Internet, etc.
¿Qué
buscar, anotar?
Los nombres y apellidos
completos; las fechas importantes (nacimientos, matrimonios, fallecimientos);
las causas o circunstancias de los fallecimientos (ahondar en los detalles); el
número de hijos que haya tenido cada pareja (cómo era la casa, las piezas); las
profesiones de todos (nivel de vida, vocación y trabajos realizados); los
acontecimientos más notables de la vida de los ascendientes (viajes largos,
accidentes, vocaciones religiosas, historias de amor paralelas sexualmente
consumadas, ruinas, minusvalías, secretos, anécdotas curiosas); conocer cómo
eran las relaciones entre los diferentes miembros de la familia (rivalidades o
privilegios); las circunstancias históricas de cada generación y saber qué
personas ajenas a la familia fueron importantes.
Los
más grandes pueden hacer una investigación más profunda y viajar en el pasado
varias generaciones. Pueden hacerlo en
papel o utilizar algún formato digital.