Efemérides del Mes de Enero




6 de Enero Día Nacional del Deporte

    El 6 de enero es la fecha en la cual conmemoramos el “Día del Deporte”, no obstante, es importante destacar, que los orígenes de esta actividad se remontan a la época de la colonia, justamente en la segunda mitad del siglo XVI, cuando comienza el proceso de introducción del ganado en el país. Es en estos momentos, nace entonces el coleo (por muchos llamado el deporte nacional), y que forma parte de la categoría de “deporte ecuestre”, pues consiste en vencer a un toro, tumbándolo, por la cola, desde la monta de un caballo. Este deporte surgió de las reconocidas “faenas” llaneras – agropecuarias. Junto con el coleo surgieron algunos juegos tradicionales; que hoy son consideradas en muchos casos, disciplinas, como por ejemplo, las bolas criollas.

Aunque inicialmente la mayoría de los amantes a estas mencionadas disciplinas aseguren que son los deportes nacional, sin duda, el béisbol se evidencia como la actividad más popular en el país, en este sentido, cabe destacar el papel que Venezuela se ha acreditado en el desarrollo del béisbol, coronándose varias veces, en la Serie del Caribe, además, se ha adjudicado, en tres ocasiones, medalla de oro en la “Copa Mundial del Béisbol”.

Esta ceremonia nació el 6 de enero de 1945 en la iglesia de la parroquia La Pastora de Caracas, donde para la fecha el párroco Francisco Castillo Toro convocó a los deportistas a un funeral en memoria a los jugadores de béisbol: Salvador Argüelles y José Pérez Colmenares, conocido como “El Terrible” y quién conformaba el equipo venezolano que ese año buscaría el título en el campeonato mundial de béisbol, que se efectuaría en el estadio de San Agustín en Caracas.

Pérez Colmenares, quién era primera base titular había prometido “caerle a palos” en Caracas a los lanzadores cubanos, una promesa que no pudo materializar, pues, murió trágicamente el 25 de julio de 1944 en un accidente aéreo en el aeropuerto de Barcelona.

La convocatoria del párroco Castillo Toro, posteriormente, se hizo costumbre y los atletas comenzaron a acudir masivamente al templo, hasta que se consolidó el 6 de enero, como el homenaje eclesiástico al deporte. Por decisión del directorio del entonces IND se descentralizó el acto litúrgico para que se realice cada año en todos el país.







10 de Enero de 1860: Muerte de Ezequiel Zamora


Militar, dirigente popular y primer caudillo social del siglo XIX; líder del Partido Liberal, al lado de Juan Crisóstomo Falcón y Jefe del Movimiento Federalista.

Ezequiel Zamora nació en la población de Cúa, estado Miranda, el 1º de febrero de 1817. De él dice Gil Fortoul que «tuvo todas las cualidades buenas o malas del héroe popular: bravura, fanatismo partidario, constancia indomable, odio sincero o, como él mismo de decía, horror a la oligarquía».
Perteneció a una clase social conocida con el nombre de «blancos de orilla». Al trasladarse a Caracas continúa la escuela primaria al estilo de Lancaster.
Zamora se radica en la población aragüeña de Villa de Cura donde establece una tienda de víveres; allí desarrolla un prestigio de comerciante probo y respetuoso. Para ese momento en que el joven Ezequiel aún no ha frisado los 30 años, su relación con los comerciantes y el pueblo le permiten palpar el descontento social provocado por la crisis económica que ocasionó la guerra de la independencia y ante las propuestas del abanderado del liberalismo Antonio Leocadio Guzmán se une a él, convirtiéndose en el Jefe regional de los Liberales.

El 7 de septiembre de 1846 Zamora se alza en Guambra, utilizando las consignas: Tierra y hombres libres, Respeto al Campesino y Desaparición de los Godos, ganando la devoción popular y el nombre de «General del Pueblo Soberano».

El 20 de febrero de 1859 estalla en Coro la Guerra Federal con Juan Crisóstomo Falcón a la cabeza como supremo caudillo del movimiento. Zamora se une a Falcón a quien de inmediato lo nombra Jefe de Operaciones de Occidente. Como brazo ejecutor de la Guerra Federal desarrolla una gran actividad y gracias a su carisma logra organizar un ejército popular a favor de los federalistas. El 4 de junio de 1859 recibe el título oficial de «Valiente Ciudadano».
Tres meses dedicó Zamora a la organización de las tropas para lo que sería la batalla decisiva, como en efecto lo fue el 10 de diciembre de 1859, la famosa Batalla de Santa Inés, donde es derrotado el ejército centralista. Después de esta acción Zamora se dirige al centro del país y en el asalto a la ciudad de San Carlos, Estado Cojedes, el 10 de enero de 1860 muere el General Ezequiel Zamora, uno de los líderes de la Federación, durante la Guerra Federal. La bala que asesinó a Zamora no se supo nunca de dónde partió; algunos afirman que provino del bando enemigo; otros sostienen que fue de sus propios compañeros de armas.






14 de Enero: Día de la Divina Pastora

     El sentido del título de Pastora es esencialmente misionero. Así como jesús es el Buen Pastor que siempre está pendiente de su rebaño, también su Madre, María, cuida de las ovejas de su hijo donde quiera que se encuentren. Los miembros de la orden capuchina que vinieron a América, trajeron consigo la nueva advocación, que formó parte de las enseñanzas catequéticas capuchinas entre los grupos indígenas.
La devoción se fue extendiendo a diversas partes: entre ellas se propagó en la Isla Trinidad y a mediados del siglo XVIII, la devoción fue llevada también a Colombia.
En Venezuela, la devoción se extendió a los llanos de Caracas con la llegada de los capuchinos hacia el año 1706. Uno de esos capuchinos fue Fray Marcelino de San Vicente, prefecto de las misiones de los llanos de Caracas.
Al correr del siglo XVIII, los padres capuchinos dieron a conocer la Divina Pastora entre los aguerridos gayones de las sabanas de Bobare. Fue emblema de la gesta pacificadora de los indios de los llanos y los gayones de Santa Rosa.
En cuanto a la providencial adquisición de la imagen ha surgido una leyenda que se ha repetido de una generación a otra, y hoy es una verdad aceptada entre los habitantes de Baquisimeto.
Aconteció que el cura de la iglesia de la Inmaculada Concepción de esta ciuda, deseando proveer a su iglesia con una imagen de la Divina Pastora, encargó su escultura. Al mismo tiempo, el Padre Sebastián Bernal, párroco del Pueblo de santa Rosa del Cerrito, quiso también para la suya una imagen de la Inmaculada Concepción. Ambos sacerdotes, de común acuerdo, hicieron su solicitud al mismo escultor, con la finalidad de dotar a la feligresía para la celebración de las fiestas anuales del 8 de diciembre. Pero ocurrió una equivocación que muchos señalan como providencial; el cajón contenía la imagen de la Divina Pastora fue dirigido al Padre Bernal y el de Inmaculada Concepción, al vicario de Barquisimeto. Cuando el Padre Bernal en Santa Rosa, se dio cuenta del error, ordenó que la caja fuera cerrada y que la llevaran de inmediato a su destino: Barquisimeto. Cuando el indio que tenía el encargo de devolver la imagen trató de levantarla del suelo y cargarla, notó que se había vuelto muy pesada y por más esfuerzos que hizo, no pudo moverla del sitio donde estaba. El padre Bernal, sorprendido, comunicó al vicario la noticia para que éste resolviera como superior, qué hacer en ese caso. El Vicario, enterado del hecho, dijo que por él, la Divina Pastora manifestaba a las claras su voluntad de que su imagen permaneciera en santa Rosa, y que alli se le rindiese culto y veneración. Desde entonces la imagen se quedó para siempre en la Iglesia de Santa Rosa desde que allí llegara providencialmente poco después del año 1736.









15 de Enero de 1932: Día del Maestro


     El 15 de enero de 1932, en la sede del antiguo «Colegio Vargas», ubicado entonces en la esquina de Cují, se fundó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, que cuatro años más tarde se convirtió en la Federación Venezolana de Maestros. Su primer Presidente fue el notable educador y dirigente gremial Miguel Suniaga. Luis Beltrán Prieto Figueroa fue el Secretario de esta primera Directiva, y más tarde lo eligieron tercer Presidente de la Sociedad como sucesor de Roberto Martínez Centeno.
El Presidente Medina Angarita decretó el 13 de enero de 1945 la celebración del Día del Maestro el 15 de enero de cada año, como un homenaje permanente a los educadores venezolanos. Esta celebración se trasladó en 1952 al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, por su condición de maestro del Libertador. A partir de 1959 se vuelve a la fecha fijada por Medina, la del 15 de enero. La idea inicial había surgido en el seno de la Primera Convención del Magisterio, celebrada en Caracas entre el 25 de agosto y el 5 de setiembre de 1936. Esta Asamblea soberana creó la Federación Venezolana de Maestros, cuyo primer Presidente fue Luis Beltrán Prieto Figueroa.


PETICIÓN DEL MAESTRO

Señor: Concédeme la gracia
de brillar cual lucero,
que ilumine las tinieblas
y disipe el mal consejo.

Que mis alumnos me vean
sin temor y sin recelo.
Que abra camino siempre
hacia el bien y el cumplimiento.


Que si hay pena, duda o llanto; 

permite llevarle amparo, 
y que me recuerden siempre
a través de los años.







20 de Enero de 1830: El Congreso Admirable


El 20 de enero de 1830 se instala en Bogotá el último Congreso de la Gran Colombia, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre. El Libertador consideró que en él se reunía «la sabiduría nacional, la esperanza legítima de los pueblos y el último punto de reunión de los patriotas...»; por esta razón, por la calidad de los diputados que concurrieron, se llamó Congreso Admirable.

Debía asistir 67 diputados electos, pero sólo se presentaron 48. Por Venezuela fueron elegidos 18 congresantes, pero faltaron 10. Entre los asistentes figuraron Briceño Méndez, José Laurencio Silva, Sucre (fue el Presidente del Congreso), etc.
Ante este Congreso bogotano, que sesionó hasta el 11 de mayo, Bolívar renunció definitivamente a la primera magistratura de Colombia. El 4 de mayo fue elegido el nuevo Presidente de la República, Joaquín Mosquera, con Domingo Caicedo como Vicepresidente.

En su mensaje el Libertador expresó: “Colombianos. Hoy he dejado de mandaros. Veinte años ha que los he servido en calidad de soldado y magistrado. En este largo período hemos reconquistado la patria, liberado tres repúblicas, conjurado muchas guerras civiles, y cuatro veces he devuelto al pueblo su omnipotencia, reuniendo espontáneamente cuatro Congresos Constituyentes. A vuestras virtudes, valor y prestigio se deben estos servicios; a mí la gloria de haberos dirigido”.







22 de Enero de 1803: Muere María Teresa del Toro y Alayza

El 22 de enero de 1803 muere en Caracas María Teresa del Toro y Alayza, esposa de Simón Bolívar. El matrimonio duró escasamente ocho meses. El joven Bolívar quiso tanto a su mujer, que al morir ésta, víctima de la fiebre amarilla, se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le causó la ausencia de su María Teresa.

Es en este estado de ánimo cuando jura que no volverá a casarse jamás. Y esto, a pesar de sus muchos amores y amoríos, lo cumplió fielmente, como sus otros juramentos.

En 1828, analizando la influencia que la muerte de su esposa había tenido en él, Bolívar confiesa: «Sino hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no sería el General Bolívar ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser Alcalde de San Mateo».

Al comentarle a su amigo Alejandro Dehollain sobre la muerte de su esposa, Bolívar muestra todo su dolor: «Ya tu Simón no es aquel ente dichoso que tantas veces cantaba alegre el colmo de sus felicidades con la posesión de su Teresa. Yo la he perdido; y con ella la vida de dulzura de que gozaba mi tierno pecho conmovido del Dios de amor».






23 de Enero de 1782: Nace Francisco Bermúdez

Hombre impetuoso, de extraordinario carácter, fue uno de los grandes caudillos orientales. Nació en San José de Areocuar, en el Estado Sucre, el 23 de enero de 1782. Llamábanle José Francisco Pueblo, porque a raíz de la revolución de 1810, en que tomó parte activamente en Cumaná, andaba por las calles exclamando que representaba al pueblo y ésta era la palabra que más pronunciaba.

Ayudó a sofocar la insurrección de los catalanes en 1811 y fue contra Barcelona a las órdenes de don Vicente Sucre. En 1812 Bermúdez se marcha a Trinidad. Después de la famosa acción de Chacachacare, realizó con éxito una intensa campaña en pueblos orientales, hasta que en 1814 se puso a las órdenes de Mariño y con el grado de Coronel su unió a Bolívar para participar en la primera batalla de Carabobo.

Derrotados los patriotas en La Puerta, muchos se fueron a Oriente; entre ellos el propio Bermúdez, que junto con Bolívar sufrió un serio revés en la Batalla de Aragua. Pero muy pronto obtuvo el desquite, al vencer en heroico combate al jefe realista Morales, con 6.000 soldados, a quienes se enfrentaron apenas 1.300 patriotas. Sabedor de que Boves había ocupado a Cumaná, decidió Bermúdez hacerle frente y fue derrotado en Los Magüeyes. Luego Ribas y Bermúdez se vieron seriamente comprometidos en la batalla de Urica, en la que a pesar de la muerte de Boves, sufrieron los patriotas el más terrible descalabro.

Bermúdez fue al exilio, primero a Cartagena y luego a Haití. En esta isla Bolívar organizaba una expedición que saldría de los Cayos. Bermúdez se niega a reconocer la autoridad del Libertador. Entonces Bolívar ordena dejarlo fuera de la expedición. De todos modos, el astuto Bermúdez logró viajar ocultamente y en Güiría tiene un fuerte altercado con el Libertador, hasta el punto en que el jefe oriental desenvaina la espada con la intención de herir a Bolívar, pero afortunadamente se interpuso Mariño y evitó un funesto desenlace.

De regreso a la patria, llamado por Monagas y Arismendi, Bermúdez reemprende la lucha; pero tiene que pedir desesperadamente auxilios al jefe oriental Mariño. Este envía a Bermúdez con la vanguardia de la división y en Barcelona Bolívar lo recibe; sobre el puente, del Neverí los dos jefes se abrazan y reconcilian, Bolívar, grande en la guerra y grande en la bondad, había perdonado las ofensas pasadas.

Bolívar ordena a Bermúdez poner sitio a Angostura, que se le rindió el 17 de julio de 1817. Con el grado de General de División sirvió ese mismo año la Comandancia de la Provincia de Cumaná. En 1819 fue ascendido a General en Jefe teniendo a sus órdenes al Ejército de Oriente.






23 de Enero de 1957: Fin de la dictadura de Pérez Jiménez


El 23 de enero de 1958, un movimiento cívico-militar derrocó al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, quien abandonaría el país con rumbo a República Dominicana a bordo del avión presidencial la «Vaca Sagrada». El antecedente más cercano de dicho acontecimiento se produjo el primero de enero del mismo año, cuando aviones de guerra surcaron los cielos despertando a toda Caracas. El asombro fue mayúsculo, incluso para los propios partidarios del gobierno, ya que hacía exactamente un mes, se había efectuado un plebiscito para prolongar el mandato de Pérez Jiménez, darle cierta solidez a su régimen y legitimidad ante las Fuerzas Armadas. Sin embargo, a pesar de que el alzamiento fue develado, a medida que se fueron revelando los nombres de los implicados se pudo apreciar cuán extendido y profundo era el malestar entre los oficiales de las tres fuerzas. Por tal motivo, aunque el golpe fracasó no fortaleció al gobierno, sino que aceleró el proceso de deterioro que terminaría 23 días más tarde con su caída. Esto último fue producto de una acumulación de oposiciones que, al final convirtieron el derrocamiento de la dictadura en una causa nacional.













29 de enero día del trabajador social

El trabajo social se define según la Federación Internacional de Trabajadores Sociales y la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (IASSW) como "La profesión de trabajo social que promueve el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas, y el fortalecimiento y la liberación del pueblo, para incrementar el bienestar. Mediante la utilización de teorías sobre comportamiento humano y los sistemas sociales, el trabajo social interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno. Los principios de los Derechos Humanos y la Justicia Social son fundamentales para el Trabajo Social".

El trabajo social en sus distintas expresiones se dirige a las múltiples y complejas relaciones entre las personas y sus ambientes. Su misión es facilitar que todas las personas desarrollen plenamente sus potencialidades, enriquezcan sus vidas y prevengan las disfunciones. Por ello, los y las profesionales en trabajo social, se convierten en agentes de cambio en la sociedad y en la vida de las personas, familias y comunidades para las que trabajan. El trabajo social es un sistema integrado y dinámico de valores, teoría y práctica interrelacionados.

Las funciones de los profesionales en Trabajo Social consisten en:

ü  Facilitar información y conexiones sociales con los organismos de recursos socioeconómicos (articular redes).
ü  Conocer, gestionar y promocionar los recursos existentes entre sus potenciales usuarios y los profesionales de otras ramas de las ciencias que pueden estar en contacto con sus potenciales usuarios.
   Y entre otras tenemos:
ü  Recibe, orienta, educa a personas, familias, grupos y comunidades en la solución pacifica de sus conflictos a través de una cultura de dialogo y concertación.
ü  Realiza investigaciones sociales que contribuyen a identificar e interpretar las causas de los fenómenos sociales que se presentan en cualquier contexto planteando alternativas de solución a las mismas.
ü  Participa en la gestión, formulación, ejecución, evaluación de planes, programas y proyectos sociales dirigidos a mejorar las condiciones de vida de la comunidad tanto con instituciones públicas como privadas.
ü  Participa en el diseño, administración de programas de personal, bienestar laboral, seguridad social y salud ocupacional.
ü  Gerencia programas y proyectos de desarrollo social con organismos gubernamentales y no gubernamentales.
ü  Forma parte de equipos interdisciplinarios que trabajan por el mejoramiento de la calidad de vida de la población a través de procesos socioeducativos de promoción y prevención.




31 de enero Muerte de José Félix Ribas


   Nació el 19 de septiembre de 1775 en Caracas, cuando la ciudad formaba parte de la Capitanía General de Venezuela , área administrativa del Imperio Español. Fue el último de once hijos de una distinguida familia caraqueña fundada por don Marcos José de Ribas y Béthencourt Rodríguez de Talavera y Llerena, y por doña Petronila Herrera de las Mariñas Mesones y Liendo; pertenecientes a la oligarquía criolla de la época colonial. Su padre nativo de la isla de Tenerife (Islas Canarias,España) , fue Regidor y Alcalde Ordinario del Ayuntamiento caraqueño. Era hermano del teólogo Francisco José Ribas. Se casó el 1 de febrero de 1796 con María Josefa Palacios Blanco Gil de Arratia y Herrera, tía de Simón Bolívar.

    Comenzó la carrera de las armas a favor de la independencia como coronel y jefe del recién creado batallón de Milicias Regladas de Blancos de Barlovento. En 1812 participó en la campaña contra Domingo Monteverde bajo las órdenes del general Francisco de Miranda quien lo envió con su batallón a reforzar al coronel Juan Pablo Ayala que defendía el portachuelo de Guaica. Luego siguió a Caracas para asumir el cargo de comandante militar de la ciudad en sustitución de Juan Nepomuceno Quero. Emigró a Nueva Granada tras la caída de la Primera República en julio de ese año, y allí se encontró con otros patriotas venezolanos, uniéndose en Ocaña a las fuerzas de venezolanos y neogranadinos con que Simón Bolívar preparaba la invasión al occidente de Venezuela.

  La Campaña Admirable comenzó el 28 de febrero de 1813 con la Batalla de Cúcuta contra el coronel Ramón Correa donde Ribas dio el golpe decisivo con una carga de bayoneta al centro de las líneas realistas.El 7 de agosto de 1813, Bolívar culmina su Campaña Admirable al entrar en Caracas, abandonada por el Gobernador Fierro, Ribas pasa de San Carlos a Caracas donde asume la Gobernación de la Provincia. A finales de noviembre de 1813 vence en la Batalla de Vigirima.

  Durante la independencia, participó en numerosas batallas, pero el episodio más importante fue el de la Batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814) en donde logró parar a las fuerzas realistas de José Tomás Boves con unas tropas poco experimentadas formadas principalmente, por jóvenes estudiantes y seminaristas que Ribas había logrado reclutar y en cuyo preámbulo pronuncio la famosa arenga: «No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer».

   Después de esta batalla, junto con José Francisco Bermúdez, ofreció una resistencia heroica al jefe realista Francisco Tomás Morales en Maturín, pero también fueron derrotados. Huyó con un sobrino y un criado, pero fue delatado por un esclavo llamado Concepción González.


   Ribas fue capturado por los realistas en los alrededores de la ciudad de Valle de la Pascua. El Justicia Mayor de Tucupido, Lorenzo Figueroa Barrajola quien reclamó al prisionero como suyo, ordenó su muerte el 31 de enero de 1815, dentro de grandes vejaciones fue trasladado a la Plaza Mayor de Tucupido en donde fue fusilado. Al pie de un árbol a escasos metros de la mencionada plaza su cuerpo fue desmembrado, la cabeza frita en aceite fue enviada a Caracas, donde cubierta con el gorro frigio que solía usar Ribas, la colocaron en la Puerta de Caracas dentro de una jaula en el camino para La Guaira, sus brazos y piernas colocadas en los cuatro puntos cardinales del pueblo en represalia a los patriotas de la zona.