Las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación tomando como referente los desarrollos que
Internet ha inculcado a la sociedad actual, nos permite presentar un
replanteamiento de las nuevas didácticas que podemos desarrollar en todos los
niveles educativos para poder lograr la formación integral del ser humano,
razón de ser de nuestra labor educativa.
No podemos como docentes estar de
espaldas frente a uno de los grandes hitos en el mundo de hoy. Las autopistas
de la información, por donde circulan volúmenes sorprendentes de conocimientos
nunca antes vistos, constituyen una oportunidad extraordinaria de comunicación
entre intelectuales y educadores de todo el mundo, de participación en mesas de
trabajo y en redes de la mayor variedad e interés académico.
Ya es hora, entonces, de
insertarnos en la sociedad de conocimiento, de apersonarnos de la ciencia y la
tecnología en todos los centros de enseñanza, como un fenómeno internacional de
gran magnitud que se desarrolla a partir del acceso inteligente al estado de la
técnica en el ámbito mundial, que exige una disciplina y un seguimiento
rigurosos para mantener un nivel básico de información en cualquier área del
saber.
LA TEORÍA DE LA CONVERSACIÓN
Varias de las teorías pedagógicas
que se han desarrollado en el último cuarto de siglo tienen como punto de
partida el diálogo para facilitar el aprendizaje, formulándose modelos de
enseñanza basados en la conversación, entendida ésta en sentido amplio. Destacaremos aquí por su importancia la teoría
conversacional formulada por Gordon Pask (1975) y la reestructuración de su
modelo dialógico realizada por Diana Laurillard (1993).
Según estas teorías, la
conversación que tiene lugar entre tutor y alumno permite la construcción e
intercambio de conocimientos entre ambos interlocutores, de tal forma que el
alumno reconstruye el significado de un determinado concepto expuesto por el
profesor, y a partir de ahí éste ha de averiguar si realmente el alumno lo ha comprendido,
utilizando para ello ciertos métodos de evaluación. Esto es, existe una
realimentación intrínseca en el proceso de aprendizaje a través del diálogo, ya
que ha de estar presente, al menos, una fase de adaptación del sistema de
aprendizaje al alumno.
Los dos modelos que actualmente
más se utilizan para describir la enseñanza y el aprendizaje mediante el empleo de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones (TICs) son el modelo constructivista y el conversacional. Ambos
modelos están íntimamente relacionados, ya que se basan en la premisa central
de que el conocimiento y el entendimiento son construidos por medio de un
proceso de negociación e intercambio de significados. Nosotros nos centraremos
en la teoría de la conversación, que aunque también considera al aprendizaje
como un trabajo activo, asigna además al diálogo una especial importancia,
empleando la discusión y la reflexión para potenciar el aprendizaje. Mientras
que el lenguaje se basa en conocer sus reglas y
el significado de las palabras, la conversación es inseparable de los
sentimientos y de la afectividad de la interacción. A través de la
conversación, el entendimiento lógico es interconectado con las percepciones
emocionales y con las experiencias que envuelven al individuo.
En otras palabras, por medio de la
conversación podemos explotar tanto lo que pensamos como lo que sentimos. El
uso del diálogo nos permitirá reforzar y hacer más efectiva la integración de
los alumnos en el proceso de enseñanza/aprendizaje. El diálogo no sólo implica
una transmisión de información, sino también una comunicación activa, en la que
existe construcción e intercambio de significados entre los interlocutores.
Ahora bien, la cuestión radica en cómo hemos de realizar y plantear dicho
diálogo para que el alumno consiga asimilar todos los conceptos expuestos por
el profesor de una manera interactiva y amigable.
La teoría de la conversación
sigue el punto de vista de Vygotsky sobre el hecho de que aprender es por
naturaleza un fenómeno social; la adquisición de nuevo conocimiento es el
resultado de la interacción de gente que participa en un diálogo, y aprender es
un proceso dialéctico en el que un individuo contrasta su punto de vista
personal con el de otro hasta llegar a un acuerdo. Internet evidencia esta noción
vygotskyiana de interacción entre
personas que aportan diferentes niveles de experiencia (usuarios provenientes
de contextos culturales diferentes pero con intereses comunes) a una misma
cultura tecnológica; es un entorno que presupone una naturaleza social y un
proceso a través del cual los estudiantes crean una zona virtual de desarrollo
próximo.
Pero el teórico fundador de la
teoría de la conversación es Pask (1975). Pask afirma que la conversación
existente entre profesor y estudiante tiene una importancia fundamental en la
investigación del proceso de aprendizaje. Parte de la distinción inicial entre
dos entidades diferentes de conocimiento: la del profesor y la del estudiante.
A partir de ahí, se plantea entre ambos una conversación sobre conceptos
particulares. Si el estudiante no comprende o no asimila bien un concepto, el
profesor ha de decidir por dónde debe seguir la conversación para que el
aprendizaje sea efectivo. Este proceso se itera hasta que se llega a un acuerdo
entre ambos. El residuo de la interacción podría entonces ser archivado en una
malla de comportamiento (Pask la denomina “entailment mesh”) Aquí hemos de
considerar la existencia de métodos que nos permitan evaluar la capacidad de
aprendizaje, métodos que nos trasladen el conocimiento del estudiante de una
manera no verbal utilizando herramientas especiales.
Asimismo, como ya se ha
mencionado, la conversación puede tener lugar en un lenguaje no-verbal, por
ejemplo de una manera gráfica o mediante cualquier herramienta que no utilice
el lenguaje natural como medio de comunicación. Pask nos ofrece, en definitiva,
un modelo cibernético y dialéctico para la construcción de conocimiento. Un
punto a destacar de la teoría de Pask es que, además de la conversación entre tutor
y estudiante, existe una conversación interna en el seno del estudiante. La
reflexión por parte del alumno de los conceptos explicados por el profesor da
lugar a una segunda con-versación que refuerza y facilita enormemente el
aprendizaje.
Basándose en la teoría de Pask,
Laurillard (1993) ideó un modelo conversacional de aprendizaje y enseñanza.
Este modelo describe la enseñanza y el proceso de aprendizaje como una relación
dialógica entre profesor y alumno. Su base reside en la negociación y estudio de
varios puntos de vista sobre una determinada materia, mediante un diálogo entre
profesor y alumno, de tal manera que la percepción del alumno en lo que
respecta a un concepto va modificándose hasta llegar a un punto en el que
alumno y profesor llegan a un acuerdo consensuado, Laurillard (1999)
Este modelo puede ser descrito
como varias acciones principales que se suceden en una dinámica interactiva:
El
profesor presenta/re-describe un concepto.
El estudiante presenta/re-describe un concepto.
El profesor personaliza las actividades de un micro-mundo.
El estudiante interactúa con las actividades del micro-mundo.
El profesor proporciona re-alimentación sobre la acción realizada.
El estudiante modifica sus acciones a la vista de la re-alimentación recibida.
Pero ha habido otros investigadores que se han fijado
en las bondades del diálogo y la conversación para los procesos de
enseñanza/aprendizaje. Por ejemplo, Börje Holmberg (1989) propone que los
materiales utilizados para el aprendizaje deben simular la comunicación
interpersonal, y sugiere que este estilo es particularmente efectivo al
considerar a los estudiantes como recipientes totalmente activos. Su teoría se
conoce como "Conversación didáctica guiada" y está basada en los
siguientes postulados:
- Las impresiones personales intercambiadas entre el profesor y los estudiantes, promueven el estudio y la motivación por aprender.
- Dichas impresiones pueden ser implementadas mediante el uso de herramientas para la auto-enseñanza que permitan un doble sentido de la comunicación.
- Este intercambio de impresiones personales conduce a la consecución de objetivos de estudio y al uso de buenas costumbres para el estudio.
- La atmósfera, el lenguaje y las convenciones utilizadas en una conversación amigable suelen ser fáciles de aprender y recordar.
- Los mensajes enviados y recibidos de esta manera son fáciles de aprender y recordar.
- La planificación y la guía de trabajo, tanto las pro-puestas por el alumno como por el profesor, son necesarias para la correcta organización del estudio, el cual está caracterizado por objetivos explícitos o implícitos.
HUMANIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
El objeto se humaniza, cuando el
hombre lo significa, dicho en otras palabras, el conocimiento del objeto,
caracterizado por componentes y relaciones se concreta en un sistema de signos
que deben reflejarlo, pero que se incorporarán a la conciencia del hombre como
resultado de la significación que dichos signos tengan para ese sujeto.
La codificación del sistema de
signos es el lenguaje que se produce en las acciones del hombre con ese mundo
que le rodea, donde junto al signo recibe señales provenientes de la
naturaleza.
A los signos que forman los
códigos, las comunidades sociales y los individuos les proporcionan significado
de modo que pueden poner en común sus ideas, conocimientos, sentimientos, entre
otros.
Es importante señalar que al
utilizar las tecnologías, estas sólo se convierten en medios facilitadores del
aprendizaje y de la comunicación educativa, pero no son los únicos medios. Se
pueden utilizar otros diferentes, que se escogen de acuerdo con las situaciones
de comunicación específicas y de acuerdo con las posibilidades que se tengan.
La comunicación es parte esencial
del proceso educativo, en el proceso educativo el hombre usa su inteligencia,
su capacidad de autor-realización y la condición de poder relacionarse y
comunicarse, la opción de socializarse. En la educación confluye la actividad
de seres humanos movidos por fines y objetivos particulares y comunales.
En el proceso mismo de la
educación está implícito el proceso comunicativo en su modelo más moderno,
donde el educador como sujeto de la comunicación educativa busca ayudas
audiovisuales, se apoya en la tecnología para llevar el conocimiento y lograr
un proceso docente educativo más efectivo.
Este aparato tecnológico, la
computadora, debe ser un apoyo para el ser humano, sujeto educador, pero de
ninguna manera puede sustituirlo. El proceso educativo es social y humano. Es
un proceso que trasciende el acto de lo automático, para elevarse a niveles
donde la educación, la formación de valores, como elementos esencialmente
humanos, se configuran en el hombre como resultado del proceso educativo.
Si bien es cierto que el
computador debe ser un apoyo para que el ser humano pueda satisfacer sus
necesidades, descubrir sus potencialidades y desarrollar sus habilidades,
también es cierto que la intencionalidad depende del maestro o del actor
acompañante del proceso. Igualmente debe tenerse en cuenta que las
posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías como herramienta
didáctica, son de sin igual importancia y es necesario aprovechar todas sus
potencialidades para formar seres humanos más justos, más capaces, más
cooperativos, lo que nos llevaría a afirmar que lo importante no es la
tecnología como tal sino lo que los actores formadores puedan hacer del
elemento tecnológico, para humanizarla.
MODELO OPERATIVO
En otros espacios he hablado
sobre las Tendencias Educativas para vislumbrar lo que en el siglo XXI puede
ser el uso de tecnología en beneficio de la formación integral de los seres
humanos. Si bien la tecnología es un medio y no el fin, no podemos ignorar que
el uso de ella puede incrementar la cobertura y la calidad de los servicios
educativos. Así, experiencias exitosas como el SABES, referida por (palacios
Blanco 2000) han mostrado que con nuevos modelos educativos es posible dar una
gran cobertura a los educandos sin demeritar la calidad. En España los VIBA tienen
por ejemplo, en la actualidad cerca de 11,000 estudiantes y se han constituido
como el sistema de educación media superior de mayor crecimiento en el estado.
Esto quiere decir que empiezan a mostrar su eficacia algunos de los recursos
tecnológicos aplicados en la educación.
1. Nuevos modelos educativos que
certifican el aprendizaje y que ya no privilegian solamente a la enseñanza; en
otras palabras, el interés por crear ambientes de aprendizaje, donde el
estudiante pueda en forma autodidacta adquirir sus conocimientos.
2. El uso intensivo de tecnología
para buscar información en el mar de datos con el recurso de Internet. De esta
manera, el estudiante puede fácilmente conseguir información disponible, con la
mayor actualidad, y eliminar la problemática que se tenía con el uso de
enciclopedias "caducas".
3. El almacenamiento masivo de
datos ya no en activos de computadora, sino en discos compactos que aseguran el
mantenimiento de la información (pero también calidad y nitidez) en el acceso a
la información.
4. El uso de tecnología
multimedia en materia educativa, considerando que es más frecuente que el
educando reciba por diferentes medios los contenidos; hay creciente interés por
el uso de paquetes interactivos en ambientes multimedia.
5. El acceso a docentes de todas
las áreas del conocimiento sin importar el lugar del mundo en donde se
encuentren.
6. La generación de aulas
virtuales de aprendizaje AVP a las que alumnos y profesores pueden acceder a
información e interactuar con homólogos virtuales del mismo interés educativo.
LAS ESTRATEGIAS QUE PUEDEN SER IMPLEMENTADAS SON:
1. Provisión de guías efectiva.
2. Ajuste de los contenidos a las
necesidades de los alumnos.
3. Promoción de práctica
intensiva a través de actividades significativas en el salón de clases.
4. Desarrollar en los educandos
un espíritu por la investigación previa de los temas a tratarse antes, durante la clase y después de las mismas.
5. Creación conjunta por el
profesor y los alumnos del entorno de aprendizaje. Que pueden ser desarrolladas
a través de documentos o mini-proyectos
que posean las siguientes características:
1. Simplicidad de estructura y
facilidad de navegación.
2. Originalidad de los
contenidos.
3. Sentido de finalidad de los
proyectos requeridos.
4. Variedad de oportunidades de
colaboración electrónica.
5. Colaboración del profesor y
los alumnos en el desarrollo del documento o proyecto.