¿Cómo puede afectar a tu hijo o educando la Dislexia y la Disortografía? Conoce un poco más y descubre estrategias para ayudarlos en su proceso de aprendizaje
La dislexia (del griego δυσ-
"dificultad, anomalía"; y λέξις, "habla o dicción") es la
dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta. Erróneamente
el término se aplica a la dificultad para una correcta escritura, en este caso
el término médico apropiado es el de disortografía. Se manifiesta como una
dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras,
falta de orden y ritmo en la colocación, mala estructuración de frases, etc.;
que se hace patente tanto en la lectura como en la escritura.
¿Qué es lo que origina la dislexia?
La dislexia es el efecto de
múltiples causas, que pueden agruparse entre dos polos. De una parte los
factores neurofisiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso y
de otra los conflictos psíquicos, provocados por las presiones y tensiones del
ambiente en que se desenvuelve el niño.
Estos factores llevan a la
formación de grupos de problemas fundamentales, que se encuentran en la mayor
parte de los trastornos del disléxico, cuya gravedad e interdependencia es
distinta en cada individuo.
Por lo tanto, la dislexia sería
la manifestación de una serie de trastornos que en ocasiones pueden presentarse
de un modo global, aunque es más frecuente que aparezcan algunos de ellos de
forma aislada.
Estos trastornos son:
Mala lateralización: La lateralidad es el proceso mediante el cual
el niño va desarrollando la preferencia o dominancia de un lado de su cuerpo
sobre el otro. Nos referimos a las manos y los pies. Si el predominio es del
lado derecho, es un sujeto diestro; si es del lado izquierdo, se denomina
zurdo; y si no se ha conseguido un dominio lateral en algunos de los lados, se
llama ambidiestro.
En general, la lateralidad no
está establecida antes de los 5 ó 6 años, aunque algunos niños ya manifiestan
un predominio lateral desde muy corta edad.
Los niños que presentan alguna
alteración en la evolución de su lateralidad, suelen llevar asociados
trastornos de organización en la visión del espacio y del lenguaje que vienen a
constituir el eje de la problemática del disléxico.
El mayor número de casos
disléxicos se da en los niños que no tienen un predominio lateral definido La
lateralidad influye en la motricidad, de tal modo que un niño con una
lateralidad mal definida suele ser torpe a la hora de realizar trabajos
manuales y sus trazos gráficos suelen ser descoordinados.
Alteraciones de la psicomotricidad: Es muy frecuente que los niños
disléxicos, con o sin problemas de lateralidad, presenten alguna alteración en
su psicomotricidad (relación entre las funciones motoras y psicológicas). Se
trata de inmadurez psico-motriz, es decir, torpeza general de movimientos. En
el niño disléxico estas anomalías no se dan aisladas, sino que acompañan al
resto de los trastornos específicos como:
Falta de ritmo: Que se pone de manifiesto tanto en la realización
de movimientos como en el lenguaje, con pausas mal colocadas, que se harán
patentes en la lectura y en la escritura.
Falta de equilibrio: suelen presentar dificultades para mantener el
equilibrio estático y dinámico. Por ejemplo, les cuesta mantenerse sobre un
pie, saltar, montar en bicicleta, marchar sobre una línea, etc.
Conocimiento deficiente del
esquema corporal. Muy unido a la determinación de la lateralidad y a la
psicomotricidad está el conocimiento del esquema corporal y sobre todo la distinción
de derecha-izquierda, referida al propio cuerpo. Así el niño diestro
(normalmente escribe, come, etc. con la mano derecha) y el zurdo (escribe,
come...con la izquierda) tienen su mano derecha e izquierda, respectivamente,
como puntos de referencia fundamentales sobre los que basar su orientación
espacial. El niño mal lateralizado, al poseer una imagen corporal deficiente,
carece de los puntos de referencia precisos para su correcta orientación. El
cuerpo sitúa al sujeto en el espacio y es a partir del cuerpo como se
establecen todos los puntos de referencia por medio de los cuales se organiza
toda actividad.
Trastornos perceptivos: Toda la percepción espacial está cimentada
sobre la estructura fundamental del conocimiento del cuerpo. Se sitúan los objetos
teniendo en cuenta que la posición del espacio es relativa, una calle no tiene
realmente ni derecha ni izquierda, dependiendo ésta de la posición donde esté
situada la persona.
También el concepto que tenga de
arriba-abajo, delante-detrás, referido a sí mismo, lo proyectará en su
conocimiento de las relaciones espaciales en general.
Del mismo modo, en la lectura y
la escritura, el niño tiene que fundamentarse en sus coordenadas arriba-abajo,
derecha-izquierda, delante-detrás; y plasmarlas en la hoja de papel y en la
dirección y forma de cada signo representado. El niño que no distinga bien
arriba-abajo tendrá dificultades para diferenciar las letras.
Características del niño disléxico
Falta de atención. Debido al
esfuerzo intelectual que tienen que realizar para superar sus dificultades
perceptivas específicas, suelen presentar un alto grado de fatigabilidad. Por
esta causa los aprendizajes de lectura y escritura le resultan áridos, sin
interés, no encontrando en ellos ningún atractivo que reclame su atención.
Desinterés por el estudio. La
falta de atención, unida a un medio familiar y escolar poco estimulantes, hacen
que se desinteresen por las tareas escolares. Así, su rendimiento y
calificaciones escolares son bajos.
Inadaptación personal.
El niño
disléxico, al no orientarse bien en el espacio y en el tiempo, se encuentra sin
puntos de referencia o de apoyo, presentando en consecuencia inseguridad y
falta de estabilidad en sus reacciones. Como mecanismo de compensación, tiene
una excesiva confianza en sí mismo e incluso vanidad, que le lleva a defender
sus opiniones a ultranza.
Manifestaciones escolares:
La dislexia se manifiesta de una
forma más concreta en el ámbito escolar, en las materias básicas de lectura y
escritura. Según la edad del niño, la dislexia presenta unas características
determinadas que se pueden agrupar en tres niveles de evolución. De modo que
aunque el niño disléxico supere las dificultades de un nivel, se encuentra con
las propias del siguiente.
De esta forma, la reeducación hará que éstas
aparezcan cada vez más atenuadas o que incluso lleguen a desaparecer con la
rehabilitación. A continuación realizamos un análisis por rangos de edad.
Esta etapa coincide con la etapa
preescolar. Los niños están iniciándose en la escritura y en la lectura, pero
como no se ha producido la adquisición total de éstas, los trastornos que
presenten serán una predisposición a la dislexia y se harán patentes en el
próximo nivel o en edades más avanzadas.
Las alteraciones se manifiestan más bien en el área del lenguaje,
dentro de éstas podemos destacar:
Supresión de fonemas, por ejemplo
"bazo" por "brazo", o "e perro" por " el
perrro".
Confusión de fonemas, por ejemplo
"bile" por "dile".
Pobreza de vocabulario y de
expresión junto con una comprensión verbal baja.
Inversiones, que pueden ser
fonemas dentro de una sílaba, o de sílabas dentro de una palabra. Por ejemplo:
"pardo" por "prado"y "cacheta" por
"chaqueta".
Mala estructuración del
conocimiento del esquema corporal.
Dificultad para distinguir
colores, tamaños, formas...
Torpeza motriz con poca habilidad
para los ejercicios manuales y para realizar la escritura.
Niños de edades comprendidas entre los 6 y los 9 años
En este periodo la lectura y la
escritura ya deben estar adquiridas por el niño con un cierto dominio y
agilidad. Es en esta etapa donde el niño disléxico se encuentra con más
dificultades y pone más de manifiesto su trastorno.
Las manifestaciones más corrientes en este periodo son:
Confusiones sobre todo en
aquellas letras que tienen una similitud En su forma y en su sonido, por
ejemplo : "d" por "b"; "p" por "q";
"b" por "g"; "u" por "n"; "g"
por "p"; "d" por "p".
Dificultad para aprender palabras
nuevas.
Inversiones en el cambio de orden
de las letras, por ejemplo "amam" por "mama";
"barzo" por "brazo"; "drala" por
"ladra".
Omisión o supresión de letras,
por ejemplo "árbo" por "árbol".
Sustitución de una palabra por
otra que empieza por la misma sílaba o tiene sonido parecido, por ejemplo:
"lagarto" por "letardo".
Falta de ritmo en la lectura,
saltos de línea o repetición de la misma.
En la escritura sus alteraciones
principales son en letras sueltas.
En una fase más avanzada, cuando
escribe comienza a hacerlo por la derecha y termina la palabra o frase por la
izquierda, y sólo es legible si leemos la cuartilla con un espejo, con la
consiguiente alteración en la colocación de las líneas.
Mezcla de letras minúsculas y
mayúsculas.
Niños mayores de 9 años
En el lenguaje tienen
dificultades para construir frases correctamente, y conjugar los tiempos de los
verbos.
La comprensión y la expresión son
bajas para su capacidad mental.
La lectura suele ser mecánica, lo
que les hace tener poco gusto por la lectura, debido al esfuerzo del niño en
centrarse en descifrar palabras, sin atender al significado de las mismas.
Presentan dificultades para
manejar el diccionario.
En la escritura es frecuente el
agarrotamiento y cansancio muscular. La caligrafía es irregular y poco
elaborada.
La recuperación del niño disléxico
El diagnóstico y la prevención
deben empezar lo antes posible, desde el momento en que se observen las
primeras anomalías. De este modo se evitan muchos problemas de inadaptación
escolar y personal. Aunque la intervención se haga tempranamente, no se eliminan
por completo las alteraciones, sino que en la mayoría de los casos hay que ir
saliendo al paso de las dificultades que se van presentando, por lo que es
aconsejable continuar con una tratamiento de mantenimiento.
El plan de recuperación en edad
escolar está centrado en el área del lenguaje y en la inmadurez perceptiva y
manual. Las actividades abarcan los siguientes aspectos:
Ejercicios de actividad mental: de atención y memoria, organizar y
ordenar elementos, observar y distinguir unos objetos de otros.
Ejercicios perceptivos y manuales: reconocer y agrupar objetos
según el color, según el tamaño y la forma.
Ejercicios de equilibrio estático: mantenerse sobre un pie,
mantenerse de puntillas, etc.
Ejercicios de equilibrio dinámico: saltar sobre dos pies, saltar
con un pie, etc
Ejercicios espaciales (abajo-arriba, delante-detrás, etc.)
Ejercicios de lenguaje: nombrar y definir objetos, dibujos, contar
cuentos.
Ejercicios para conocer su propio cuerpo: señalar partes del
cuerpo, decirlas por su nombre, etc.
Ejercicios de lectura y preescritura, son ejercicios que ayudan a
seguir el movimiento y reconocimiento de las letras, en este nivel se ejercita
el aprendizaje de las vocales, consonantes y de los números. Para conseguirlo,
además de los ejercicios de caligrafía, se utilizan las actividades con
plastilina, pintura de dedos, recortado de figuras, picado, etc.
Todos estos ejercicios de
rehabilitación del disléxico deben aumentar su complejidad en función de la
edad cronológica del niño, y estimular y adquirir aquellos aprendizajes en
donde se haya quedado estancado.
Para Los padres tests para saber si tu hijo es dislexico:
Material de Apoyo Pedagógico
PRUEBA DE CATEGORIZACIÓN DE SONIDOS DEL LENGUAJE PARA EVALUAR LA
DISLEXIA
¿Qué es la Disortografía?
La disortografía se conoce como un trastorno de la ortografía que se incluye dentro de los llamados trastornos de la escritura. Se puede definir como " el conjunto de errores de la escritura que afectan a la palabra y no al trazado o grafía." (García Vidal, 1989). Se refiere a la dificultad significativa en la trascripción del código escrito de forma inexacta, es decir, a la presencia de grandes dificultades en la asociación entre el código escrito, las normas ortográficas y la escritura de las palabras. De esta forma las dificultades residen en la asociación entre sonido y grafía o bien en la integración de la normativa ortográfica, o en ambos aspectos.
Detección:
Las producciones escritas delatarán los errores cometidos por
el niño, y para no confundirlo con un error de escritura, el docente deberá
tener claro que se manifiesta como una particular dificultad
para la expresión lingüística gráfica, conforme a las reglas del idioma.
Es importante detectar, que clase de disortografía es, para luego articular el
tratamiento adecuado
a) observar si se trata de mala ortografía que afecta la articulación del lenguaje. Son niños inteligentes
que cometen faltas corrientes y sintácticas, que desconocen en mayor o
menor grado la estructura gramatical de
la lengua
b) niños que desfiguran la
lengua, que parecen no haber aún automatizado la adquisición de la ortografía
c) cuadro disortográfico de niños con bajo nivel intelectual,
concominante a retraso en la lecto-escritura.
El docente deberá realizar la
corrección minuciosa de las producciones escritas del niño y confeccionar el
registro de errores ortográficos para individualizarlos.
Para diagnosticar, las técnicas son:
Dictado
Copia fiel de un texto
Copia de un texto con otro tipo de letra (
pasar de imprenta a cursiva)
Elaborar redacciones libres
Estos materiales se pueden usar
en reiteradas oportunidades para luego corregir y realizar la clasificación de
errores
Dependiendo del proceso deficitario se habla de distintos tipos de
disortografías:
1. Disortografía natural: caracterizada por un déficit en el uso de
la vía indirecta o fonológica (proceso cognitivo que permite la lectura o
escritura de palabras en base a sus componentes mínimos, fonemas o grafemas),
por lo que la escritura de palabras de apoya en la utilización de la vía
directa o léxica. Afecta al desarrollo fonológico y a las reglas de conversión
fonema-grafema. Una adición u omisión de una letra o un cambio de una letra que
suponga un cambio de fonema al pronunciar lo escrito se consideran errores de
ortografía natural.
2. Disortografía visual: caracterizada por un déficit en el uso de
la vía directa (proceso cognitivo que permite la lectura y escritura de forma
global gracias a la existencia de imágenes visuales y ortográficas de las
mismas), por lo que la escritura debe apoyarse en la vía indirecta. Afecta a
las reglas ortográficas. Una omisión u adición de una letra 'h' o un cambio entre
'b' y 'v' se consideran errores de ortografía arbitraria.
3. Disortografía mixta: problema derivado de un deficiente
funcionamiento de las dos vías de producción de la palabra escrita, tanto la
directa como la indirecta. Por lo que cometen errores tanto de la disortografía
natural como visual.
La disortografía implica una
serie de errores sistemáticos y reiterados en la escritura y la ortografía, que
incluso en ocasiones llevan a una total ininteligibilidad de los escritos.
a) Errores de carácter lingüístico–perceptivo:
Sustitución de fonemas vocálicos
o consonánticos afines por e punto y/o modo de articulación. f/z, t/d, p/b,
...07 abril 02
Omisiones de fonemas, en general
consonánticos. Omisiones de sílabas enteras "car" por "
carta". Omisiones de palabras.
Adiciones de fonemas, por
insuficiencia o exageración del análisis de la palabra - " tarata"
por "tarta". Adiciones de sílabas enteras – castillollo. Adiciones de
palabras.
Inversiones de los sonidos, por
falta de habilidad para seguir secuencia de los fonemas. Inversiones de
grafemas dentro de las sílabas inversas – " aldo " por "
lado" - , mixtas - " credo " por " cerdo" - y
compuestas – " bulsa" por " blusa". Inversiones de sílabas
en una palabra.
Inversiones de palabras. Este tipo de errores corresponde a la llamada ortografía natural, cuyo aprendizaje debe alcanzarse durante el primer ciclo de la Primaria, siendo tales errores más frecuentes durante estos primeros años.
Inversiones de palabras. Este tipo de errores corresponde a la llamada ortografía natural, cuyo aprendizaje debe alcanzarse durante el primer ciclo de la Primaria, siendo tales errores más frecuentes durante estos primeros años.
b) Errores de carácter viso-espacial:
Sustitución de letras que se
diferencian por su posición en el espacio; p,q,d,b.
Sustitución de letras similares
por sus características visuales; m / n , l / e .
Escritura de palabras o frases,
aunque este tipo de error es proporcionalmente muy escaso en el grupo de las
disortografías. Confusión en palabras con fonemas que admiten dos grafías, en
función de las vocales. ; /g/, /k/, /z/, /j/,... Omisión de la letra
"h" por no tener correspondencia fonética.
Los tres últimos errores se
incluyen dentro de las llamadas ortografía visual y se derivan de peculiaridades
ortográficas, cuyo aprendizaje depende, en gran medida, de la memoria visual.
07 abril 03c) Errores de carácter
viso-auditivo: Dificultad para realizar la síntesis y la asociación entre
fonemas y grafemas, de ahí que se cambien u por otras, sin sentido alguno.
d) Errores con relación al contenido: Dificultad para separar las
secuencias gráficas pertenecientes a cada secuencia fónica, mediante los
espacios en blanco correspondientes. Uniones de palabras – lacasa. Separaciones
de sílabas que componen una palabra. Unión de sílabas perteneciente a dos
palabras – es- tatapa.
e) Errores definidos en las reglas de ortografía: No poner m antes
de "p" y b". Infringir reglas de puntuación. No respetar
mayúsculas. Escribir con "v" los verbos terminados en
"aba".
El maestro deberá detectar el origen de las dificultades a fin de
orientar correctamente al niño (y a los padres); en el caso, por ejemplo de
hallar deficiencias visuales o auditivas, que por diversos motivos
no hayan sido detectadas antes del ingreso a la escuela, para realizar la
consulta a especialista. A veces faltas que se arrastran durante años pueden
ser corregidas a tiempo y con un buen tratamiento
¿Qué estrategias puede utilizar el docente en el salón de clases para
dar atención a esta necesidad?
Para enseñar la ortografía, el
maestro deberá tener en cuenta:
Que el aprendizaje ortográfico es un proceso
que requiere una dirección hábil y experta, porque los alumnos aprenden con
distinto ritmo y de manera diferente, los métodos deben adaptarse a la variedad
Que debe ayudar a cada niño a descubrir
métodos que faciliten la fijación y evocación de la forma correcta de escribir
las palabras.
Que la corrección debe adaptarse
a las necesidades de cada niño y a las características de las faltas
Que para asegurar la retención
son necesarios los periodos de práctica y ejercitación
Los principales objetivos de la
enseñanza de la ortografía son:
Facilitar al niño el aprendizaje de la
escritura correcta de una palabra de valor y utilidad social
Proporcionar
métodos y técnicas para el estudio
de nuevas palabras
Habituar al niño al uso del diccionario
Desarrollar una conciencia ortográfica, es
decir, el deseo de escribir correctamente y el hábito de revisar sus
producciones escritas
Ampliar y enriquecer su vocabulario grafico