La Motricidad Fina...¿Cómo influye en el proceso de aprendizaje? El uso correcto del lápiz, El uso correcto de las tijeras y ¿Cómo estimular la motricidad fina?


¿Qué es motricidad?, es la capacidad del hombre de generar movimientos por sí mismo, para esto tiene que existir  una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento (sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema musculo esquelético.)

El desarrollo motor fino se hace patente un poco más tarde, este se refiere a los movimientos voluntarios mucho más precisos, que implican pequeños grupos de músculos y que requieren una mayor coordinación. Se observa cuando el pequeño se descubre las manos, las mueve, comienza a intentar coger los objetos y manipular su entorno. La motricidad fina incluye habilidades como; dar palmadas, la habilidad de pinza, realizar torres de piezas, tapar o destapar objetos, cortar con tijeras, hasta alcanzar niveles muy altos de complejidad.

Es importante destacar que influyen movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo que su cuerpo no controla conscientemente sus movimientos.

Desarrollo de la psicomotricidad fina por edades:

De 0 a 2 meses El reflejo Prensil está presente en las manos del recién nacido. Cuando se roza su palma, cerrará el puño en un acto inconsciente. Este reflejo desaparece alrededor de los cinco meses y, mientras tanto, el recién nacido no tendrá mucho control sobre sus manos. Alrededor de las ocho semanas, comenzará a descubrir y a jugar con sus manos. Al principio, solamente descubrirá las sensaciones del tacto, pero después, alrededor de los tres meses, los bebés son capaces de involucrar la vista también.

De 2 a 4 meses La coordinación ojo-mano comienza a desarrollarse entre los 2 y 4 meses. Así empieza una etapa de práctica llamada "ensayo y error", que sucede al ver los objetos y tratar de agarrarlos con las manos.

De 4 a 5 meses La mayoría de los bebés pueden agarrar a esta edad un objeto que esté a su alcance, mirando solamente el objeto y no sus manos. Este logro, denominado "máximo nivel de alcance", se considera una base importante en el desarrollo de la motricidad fina.

De 6 a 9 meses A los seis meses, los bebés ya pueden sostener con facilidad un pequeño objeto durante un corto periodo de tiempo y muchos comienzan a golpear lo que tienen entre sus manos. Aunque su habilidad para sujetarlos sigue siendo torpe y habitualmente se les caen las cosas que sostienen, empiezan a tomarle gusto a agarrar objetos pequeños con sus manos y llevárselos a la boca.

De 9 a 12 meses Cuando el bebé se acerca a su primer cumpleaños prefiere observar los objetos antes de agarrarlos con sus manos. Así, tocará el objeto con la mano entera, pero será capaz de empujarlo usando sólo su dedo índice.

De 12 a 15 meses En esta etapa, el bebé realizará uno de los logros motrices finos más significativos de su evolución, que consiste en aprender a hacer las tenazas con las manos, usando los dedos para pellizcar los objetos y para separar las piezas pequeñas de las grandes.

De 1 a 3 años Coincide con su capacidad de desplazamiento mediante el gateo y con sus primeros pasos. En esta etapa, los bebés desarrollan la capacidad de manipular objetos de manera más compleja, insertando piezas en juguetes de ensamblaje o de construcción (pueden hacer torres de hasta 6 cubos), manipulando las páginas de un libro, cerrando y abriendo cajones, usando juguetes de arrastre con cuerdas o cintas y empujando palancas.

De 3 a 4 años A esta edad, comienza en el colegio la etapa de preescolar y los niños se enfrentan al manejo de los cubiertos y deben aprender a atarse los cordones de los zapatos y a abrocharse los botones. A los tres años, su control sobre el lápiz es mayor y se demuestra al dibujar un círculo o a una persona, aunque sus trazos son aún muy simples. En clase, a los cuatro años, aprenderán a utilizar las tijeras, a copiar formas geométricas y letras, y a hacer objetos con plastilina de dos o tres partes.

A los 5 años Están preparados para cortar, pegar y trazar formas. Sus dibujos tienen trazos definidos y formas identificables.

El desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, pues posteriormente juega un papel central en el aumento de la inteligencia. Las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo
La coordinación fina (músculo de la mano) es fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura, si analizamos que la escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos en complejidad, para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y manos.

Un buen desarrollo de esa destreza se reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno.

 0 A 12 meses

Aprieta con fuerza el dedo u objeto que se introduce en su mano
.
Comienza a tomar los objetos.

Abre totalmente las manos y coge objetos situados frente a él.

Mira solamente el objeto y no sus manos.

Sostiene objetos con toda la mano y juega con ellos.

Se recomienda:

Colocar objetos pequeños dentro de una caja e invitar al niño que los saque, procurar que los objetos sean llamativos (pelotas luminosas, objetos musicales, etc.)

Poner sobre una mesa objetos como; frijoles, pasas, bombones, etc; el niño frente a estos y estimularlo a que los tome con los dedos índice y pulgar y los coloque en un recipiente.

 1 a 3 años

Coge objetos con pulgar e índice (pinza).

Control de esfínteres.

Empuja palancas.

Gira las páginas de un libro.

Marca números del teléfono
.
Los dibujos que realizan son garabatos.

Coloca cubos y piezas que podrán poner una encima de otra hasta un cierto nivel.

Se recomienda:

Utilizar títeres hechos de cajas para ejercitar la rotación de la muñeca.

Coger un vaso para beber con ambas manos.

Usar plastilina, hacer bolitas (dedos índice y pulgar) y guardarlas en un bote transparente.

Armar torres con cubos grandes.

Presionar o estrujar juguetes sonoros.

Pasar las páginas de un libro de hojas gruesas.

Usar títeres de bolsas y de peluche para abrir y cerrar las manos.

Poner dulces u objetos del interés del niño en recipientes con tapa y pedir que los abra para descubrir lo que contienen.

Mostrar al niño varias monedas y modelarle cómo ingresarlas (dedos índice y pulgar) a una alcancía.

Abrir y cerrar envases a presión.

Hacer rodar objetos.

Colocar al niño frente a la mesa y darle una cuchara para que el menor comience a tomar material (azúcar, arroz, sal, etc) y llevarlo a otro recipiente.

 3 a 5 años (etapa pre-escolar)

Usa los cubiertos.

Ata los zapatos.

Controla la toma de lápiz.

Dibuja círculos, figuras humanas o animales, aunque los trazos son muy simples.

Usa las tijeras.

Copia formas geométricas y letras.

Usa plastilina moldeando alguna figura.

Puede abrochar botones grandes.

Ensarta cuentas en un hilo.

Imita un puente de tres bloques.

Dibuja un hombre con tres partes.

Se recomienda:

Adherir plastilina por caminos marcados o sobreponerlos a presión.

Colocar ganchos a presión alrededor de un plato de cartón.

Utilizar pinceles o plumones.

Sobre arena realizar un trazo libre usando el dedo índice.

Utilizar lápices y acuarelas.

Uso de títeres de dedo para estimular la individualidad de cada dedo.

Presionar goteros para trasvasar líquidos gota a gota.

Encajar formas en objetos y dibujos.

Recoger confeti con las manos para depositarlo en envase.

Hacer nudos.

Encestar pelotas en un aro.

Copiar modelos de figuras dibujadas.

Enrollar una serpentina.

Utilizar arcilla o plastilina y modelar algún objeto determinado.

La coordinación manual conducirá al niño al dominio de la mano. Los elementos más afectados, que intervienen directamente son:


-La mano

-La muñeca

-El antebrazo

-El brazo

Es muy importante tenerlo en cuenta ya que antes de exigir al niño una agilidad y ductilidad de la muñeca y la mano en un espacio reducido como una hoja de papel, será necesario que pueda trabajar y dominar este gesto más ampliamente en el suelo, pizarra y con elementos de poca precisión como la puntuara de dedos.

Actividades que ayudan a desarrollo la coordinación viso-manual:

- Pintar

- Punzar

- Enhebrar

- Recortar

- Moldear

- Dibujar

- Colorear

- Laberintos copias en forma

El uso del lápiz en la motricidad fina

Por lo general es la maestra quien identifica cierta dificultad en la toma del lápiz. Ella evaluará en función el grupo si el niño tiene algún conflicto, si es más lento que los demás por ejemplo. También evaluará si el niño se cansa o si su letra es difícil de entender por la manera en que toma el lápiz.

Si interfiere en el rendimiento, es conveniente consultar con un Psicopedagogo que lo evaluará y determinará el tratamiento apropiado.

Podemos favorecer el desarrollo de la pinza trípode en los salones de educación infantil proponiendo juegos y actividades que favorezcan:

1.- Mejorando el control postural del niño. Desempeñando juegos de motricidad gruesa como saltar y  trepar.

2.- Mejorar la estabilidad de la cintura escapular y de los hombros. Por ejemplo, realizando actividades y juegos de pintura en la pizarra.

3.- Mejorar la conciencia de la mano. Por ejemplo, jugando a juegos de discriminación sensorial.

4.- Favoreciendo el desarrollo de los arcos palmares de la mano. Realizando juegos de recoger objetos pequeños con la mano llena. Es decir, el niño debe de almacenar la mayor cantidad de objetos en la mano mientras con el dedo índice y pulgar sigue recogiendo objetos.

5.- Potenciando la fuerza de la mano. Jugando a romper o aplastar objetos con los de dos o las manos.

Es importante apoyar el desarrollo del sistema nervioso y neuromuscular del niño. Ofreciéndole las oportunidades con tareas y juegos propias en cada etapa. Por ejemplo:

- Abotonar, desabotonar, cerrar y abrir cierres

- Atornillar varias tuercas

- Tapar y destapar

- Recortar todo tipo de líneas y dibujos

- Recortar con punzón

- Picar con punzón

- Pintar figuras cerradas con témperas

- Trenzar, enrollar, desenrollar

- Colocar una bolita de masa en la palma, sujetarla con los dedos anular y meñique, sin que se caiga practicar movimientos con los tres dedos libres

- Utilizar crayones o lápices muy cortitos

- Amasar

                                




Ahora una hermosa canción que podemos utilizar con los niños y niñas, para reforzar el cuidado de los lápices que no deben morder y dañar.






El uso de las tijeras en los niños:
Entre los 3 y los 4 años los niños empiezan a adquirir habilidades manuales cada vez más complejas, entre ellas, el uso de las tijeras.
Aprender a recortar con tijeras es un paso más en su desarrollo, pero un paso de gigante, puesto que el uso de este instrumento requiere la máxima coordinación entre el cerebro y la mano.
Lograr dominarlas con cierta habilidad indica que el niño ha alcanzado un buen nivel de destreza manual. Pero como todo en el aprendizaje de los niños, el correcto uso de las tijeras es un proceso.
Los niños pequeños todavía no tienen la motricidad necesaria para recortar con tijeras. Si le damos una tijera a un niño de dos años lo más probable es que no sepa qué hacer con ellas.
El entrenamiento previo a recortar con tijeras es rasgar con los dedos trozos de papel grandes e ir poco a poco haciéndolo con papeles cada vez más pequeños, así como separar con los dedos papeles troquelados.
Hay tijeras especiales para los niños que se inician en su uso. Son tijeras plásticas sin filo, que sólo cortan papel y cartón fino, pero nada más. Es una buena forma de ejercitar el movimiento de la mano sin que pueda hacerse daño.
Hay que tener en cuenta que las tijeras son un instrumento peligroso pues tiene partes afiladas. La precaución debe ser máxima para evitar accidentes.
Alrededor de los 3 años empiezan a utilizar tijeras de punta redondeada. Poco a poco van adquiriendo más destreza y alrededor de los cuatro años son capaces de cortar en línea recta. Luego irán perfeccionando el corte y perfilarán las figuras. Verás que al principio cogen las tijeras con las manos tensas haciendo posturas muy extrañas (y casi siempre sacan la lengua) hasta que consiguen dominarlas.
Las habilidades para manejarlas se desarrollan en ocho etapas:

Etapa uno: 

El niño aprende a aguantar las tijeras (18-19 meses). Inicialmente, muchos niños tratan de abrir y cerrar las tijeras con las dos manos.


Después, los niños tratarán de poner sus dedos en los huecos. Algunas veces, pondrán el dedo índice y el corazón en los huecos pero no el pulgar.


El agarre más eficiente es el dedo pulgar en el hueco de arriba y el dedo corazón en el hueco de abajo (o el dedo corazón y el dedo anular dependiendo del tamaño de los huecos). Poniendo el dedo índice debajo del hueco de abajo provee estabilidad y una guía direccional.


Si el niño no tiene la estabilización necesaria en sus hombros, sus antebrazos y su muñeca, o si las tijeras son muy grande para sus manos, tendrá que aguantar las tijeras cerca de los nudillos en vez de en las falanges distales. Aguantando las tijeras cerca de las falanges distales se tiene mejor control sobre las tijeras.


Etapa dos:

El niño aprende cómo abrir y cerrar las tijeras (20-24 meses). Una vez que el niño pueda aguantar bien las tijeras correctamente, está listo para practicar el abrir y cerrar. En esta etapa todavía no está listo para cortar papel. Otra cosa que los niños pueden usar para practicar la noción de abrir y cerrar es recogiendo cosas con pinzas, usando pistolitas de agua, pulverizadores, etc.
Etapa tres:

El niño aprende a cortar papel (24-30 meses). En esta etapa, los niños le hacen pequeños cortes al papel. El corte no es derecho y no avanzan hacia delante. Durante esta etapa, los niños generalmente abren y cierran la mano entera, lo que cauda un movimiento de corte exagerado.


Etapa cuatro:

El niño aprende a hacer cortes más largos (30-36 meses). Durante esta etapa, los niños empiezan a empujar las tijeras hacia delante para cortar papel. Para empezar, los niños habitualmente hacen un buen entrenamiento cortando pedazos de papel grueso (como una tarjeta de cartón). Esto permite que el niño corte el papel con un solo recorte. El papel grueso ofrece, además, una estabilización adicional, dejando que el niño se concentre en la manipulación de las tijeras en vez de la estabilización del papel. En lo que el niño progresa, se puede aumentar el tamaño del papel.
Etapa cinco:

El niño corta una línea derecha (36-40 meses). En esta etapa, los niños empiezan a controlar la dirección de las tijeras para mantenerlas cortando en una línea (imagen 1). La manipulación del papel es, en su mayor parte, para la estabilización de las tijeras. Las tijeras cortan mejor cuando se aguantan a 90 grados del papel (imagen 2).  Como los niños necesitan aguantar su mano con el dedo pulgar hacia arriba y su brazo en la media posición entre pronación (palmas hacia abajo) y supinación (palmas hacia arriba), esto requiere la estabilidad del antebrazo (imagen 3) y si no la tenemos, el niño suele tener dificultad aguantando sus tijeras a 90 grados del papel, lo que causa que se doble y rompa el papel (imagen 4).

Imagen 1

Imagen 2

Imagen 3

Imagen 4
Etapa seis:

El niño corta una línea torcida (40-48 meses). Ahora tiene mejor noción sobre lo que es abrir y cerrar las tijeras. Generalmente, ya puede abrir la tijera hasta la mitad, tendrá un corte mas suave, menos mellado y más controlado.


Etapa siete:

Supone el final de la anterior etapa (40-48 meses) y el niño ya es capaz de cortar formas simples (círculo, cuadrado...). Una vez que el niño tenga control sobre esta etapa, está listo para cortar varias texturas de papel y otros materiales. El papel más fácil de cortar es el grueso, después papel más fino (como los folios) y por último, materiales que no son papeles.


Etapa ocho:

El niño corta formas y figuras complejas (48-60 meses).


Un buen ejercicio para perfeccionar el uso de las tijeras puede ser crear collages con formas recortadas por los niños, recortar revistas que ya no usemos, recortar hojas de goma eva (foami de colores) para hacer manualidades o colorear dibujos y luego recortarlos.
Hay tijeras para niños muy divertidas, con y sin filo según para qué edades, con formas de ondas, de picos… Es importante que sean de plástico y que su tamaño sea adecuado para sus pequeñas manos.
Y ojo, mientras usen las tijeras tienen que estar siempre vigilados para que no se hagan daño y porque tienen una rapidez increíble para cortar la ropa y el pelo.

A continuación les quiero compartir un material que encontré por internet y me parece muy interesante para estimular la motricidad fina a través de la lúdica: