Diferencia Entre El Tiempo Cognitivo Lento TCL y El TDAH Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad




Quizás algunos padres y docentes han calificado a sus hijos o educandos como 'lento', 'olvidadizo', 'soñoliento', 'apático', 'con tendencia a soñar despierto, perdido en sus pensamientos', 'desmotivado', 'en las nubes', 'confundido'

El TDAH es un trastorno neurobiológico con un fuerte componente genético que se inicia en la infancia. Las personas con TDAH se caracterizan por manifestar síntomas de hiperactividad, impulsividad, inatención y alteraciones en sus funciones ejecutivas.

Según datos de  la federación española que aglutina a las asociaciones de padres de niños que sufren el trastorno señalan que  lo padece el 5% de la población infanto-juvenil.

Y en EEEU, donde muchos sospechan que el TDAH está siendo sobrediagnosticado, lo padecen 6 millones de niños, que viven atados a una medicación que les convierte en criaturas más dóciles.

Los psiquiatras y psicólogos ya están describiendo un nuevo trastorno conductual que podría considerarse primo hermano del TDAH  que se conoce como: El TCL Tiempo Cognitivo Lento.


La neuróloga Argentina Ricciardi puntualiza a un conocido medio de prensa menciono: “Es un tema controvertido debido a que los pacientes que tienen un perfil de Tiempo Cognitivo Lento muestran síntomas opuestos a aquellos con características clásicas de TDAH. En lugar de ser hiperactivos, extrovertidos e impulsivos; son pasivos, tímidos e hipoactivos. Son “soñadores de día”, tienen procesamiento lento de la información, parecen tener falta de motivación y muestran mayor dificultad con las actividades académicas en comparación con los niños con TDAH hiperactivo o de tipo combinado”.



¿Cómo pueden los docentes ayudar a los niños y niñas que sufren el trastorno de tiempo cognitivo lento?

 El desempeño del maestro ante este tipo de alumno será el responsable directo del impacto positivo o negativo ante las actividades lúdicas y todo lo relacionado a su vida escolar. El maestro debe proporcionarle al niño metas que sean a su nivel y desarrollo, (que él pueda superar), reforzarle cualquier progreso en el aprendizaje por mínimo que sea, afianzar su interés por los estudios y jamás compararlo con otro alumno, en todo caso, solo consigo mismo. Las notas deben calificar su esfuerzo y progreso, pues él necesita más tiempo que sus compañeros, sus calificaciones les servirán de refuerzo, en cambio las malas notas les harán abandonar sus estudios.

Las exigencias, las presiones, la impaciencia, producen en él tensiones emocionales que dificultan su aprendizaje aún más. Por lo tanto es conveniente que sean evitadas. Por tal motivo que se señalan las siguientes  sugerencias para la enseñanza de niños y niñas con TCL 

DIDÁCTICA

Órdenes precisas y claras y en un lenguaje positivo.

Asegurarse realmente de que la instrucción o mensaje se ha entendido.

Explicaciones en clase que resulten motivadoras, dinámicas y que permitan la máxima participación del educando.
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Utilizar  registros descriptivos.

Repetición de instrucciones por parte del profesor.

Mantener contacto visual.

Evitar exceso de estimulación.

Explicar al niño lo que se espera de él.

Ser concretos en las demandas, si hace falta individualmente.


ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

Tener ordenado y organizado su espacio de trabajo (dar un tiempo diario si hace falta)

Supervisión frecuente por parte del adulto.

Organizar los horarios y posarlos en un sitio visible.

Utilización de la agenda para mejorar la organización personal y al mismo tiempo comunicación escuela familia.

ENTORNO EN EL SALÓN DE CLASES

Evitar estímulos distractores que estén situados cerca del alumno (murales, ventana...)

Ubicación en la clase en las primeras filas.

Anticipar los cambios.

Ofrecer un entorno estructurado, con recordatorios, repeticiones ...

TRABAJO / ACTIVIDADES.

Combinar cortos periodos de atención con acción manipulativa.

Combinar diferentes formatos o tipo de actividades.

Dar más tiempo para la realización de las actividades.

Actividades cortas y secuenciadas, contemplando la posibilidad de que pueda moverse pasado un tiempo determinado.

Actividades ajustadas a sus capacidades.

Reducción de las actividades: "menos es más"

Permitir ratos y momentos de descarga física (por ejemplo participando en las rutinas o encargos de clase)

Permitir los movimientos del niño que no molesten al trabajo propio y ajeno.

Material atractivo, con predominio de contenido visual.

Estrategias de reflexión (Técnica STOP: paro, miro, decido, sigo, repaso)

EVALUACIÓN

Adaptar las estructuras y el formato del examen.

Destacar en el enunciado de las preguntas la palabra clave.

Reducir el número de preguntas.

Evaluación continuada dando importancia a la evaluación oral y al proceso.

Dar más tiempo para la realización de pruebas escritas.

Fijarse más en la calidad de la tarea que en la cantidad