¿Por qué es importante la distribución de los pupitres en el salón de clases?







Para establecer una adecuada comunicación y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje dentro del salón, es importante que el docente, además de su saber pedagógico, establezca una adecuada distribución de los espacios en el interior del salón de clases. Entendemos el concepto de comunicación  como un proceso de doble vía, en donde el receptor tiene la opción de dar una respuesta al emisor. Lo contrario sería entregar información a un agente pasivo (estudiante) por parte de uno autoritario (docente).

Una de las tareas que debe cumplir el profesor como instructor es la de enseñarles a los estudiantes habilidades de colaboración. Muchos estudiantes especialmente los más brillantes se resisten inicialmente a trabajar en equipos. Además, los conflictos interpersonales que usualmente tienen que ver con diferencias entre los integrantes con respecto a habilidad, sentido de responsabilidad, ética inevitablemente se acrecientan en el trabajo en grupo y pueden interferir seriamente con su efectividad. Por esta razón, es conveniente que el profesor, como instructor, enseñe estas habilidades de resolución de problemas y de trabajo en equipo. No solo es importante colaborar para aprender, sino aprender a colaborar.

Trabajar efectivamente en equipo no es algo que aparezca en las personas de la nada o que frecuentemente se enseñe en los salones de clase. Se cree, equivocadamente, que basta con reunirlas en grupos de tres o cuatro para que se dé un trabajo colaborativo. Una forma ideal es preparar a los estudiantes con algunos elementos instruccionales que generen una apreciación de lo que significa un equipo de trabajo y fortalecer las relaciones interpersonales que ayuden al desempeño del equipo.

Los estudiantes no saben instintivamente cómo interactuar efectivamente con otras personas. Las habilidades sociales, así como otras habilidades, deberían ser enseñadas y reforzadas. Las actividades en equipos de trabajo ayudarán a los estudiantes a conocerse y a confiar entre ellos. Otras habilidades sociales importantes se refieren a aceptar y apoyar a los demás en la resolución de problemas en forma constructiva. El rol del instructor incluye, pues, modelar habilidades interpersonales positivas y hacer que los estudiantes practiquen dichas habilidades.

Respecto al monitoreo se plantean un modelo de tres pasos:

Chequear si los estudiantes están trabajando juntos.

Chequear si los estudiantes están haciendo el trabajo bien, y observar y dar retroalimentación.

Finalmente, con respecto a la evaluación, los profesores, como instructores, necesitan conducir tres tipos de evaluaciones:

Diagnóstica: evalúa el nivel actual de conocimientos y habilidades de los estudiantes previamente.

Formativa: Monitorea el progreso en el logro de los objetivos visto en cada contenido.

Sumativa: Provee datos para ver el proceso y alcances al final del aprendizaje de los estudiantes.

¿Cómo distribuir los estudiantes dentro del salón de clases? ¿Cómo organizar los estudiantes dentro de cada grupo?

Actividades recomendadas:

Organice los grupos con suficiente distancia entre unos y otros para que no interfieran entre sí.

El salón debe ser lo suficientemente flexible para que los participantes se puedan mover y cambiar de lugar libremente.

Variar la posición del escritorio del profesor.

Recomendaciones para distribuir a los educandos en el salón de clases:

1.- Hileras: Por lo general implementada para realizar evaluaciones escritas.

2.-Lineas Horizontales: Emparejados. Fomenta el trabajo independiente y se puede implementar para comprensión lectora y evaluaciones escritas.

3.-Grupos de Cuadro y Parejas: Trabajos cooperativos , tutorías por un compañero o grupo.

4.-Formación en bloque: Se implementa en periodos breves. Sirve para demostraciones, intervenciones y contemplar proyección en alguna actividad  relevante.

5.-Herradura-Círculo y Semi-Circulo: Excelente para debates, narración de cuentos, relatar historias, exposiciones entre otros.























Pero para aplicar un cambio se requiere del docente creativo,  una persona que muestra un carácter abierto y flexible, sin miedo al qué dirán, con confianza en sí mismo y en lo que hace, capaz de realizar un trabajo continuo y sistemático, con orden, pero no un orden desde un punto de vista rígido, sino más bien flexible. Asimismo, son docentes que muestran interés por el aprendizaje de sus estudiantes, son capaces de trasmitir esa confianza de sí mismos y, consecuentemente, la valoración de la capacidad creativa a sus estudiantes. Tienden a mostrar interés por las ideas innovadoras de sus estudiantes y suelen alentar los proyectos personales de éstos.

En definitiva, crean un ambiente receptivo, de comunicación bidireccional con los estudiantes, viendo y sacando el potencial creativo tanto de los estudiantes con desventajas como de los que tienen ventajas en el aprendizaje.

Ortiz Ocaña Dr. En Ciencias Pedagógicas, señala algunas sugerencia que deben tener los docentes para buscar la calidad en sus praxis educativa y que se indican a continuación:

1. ORIGINALIDAD en su proyección profesional y desarrollo imaginativo de su labor docente, haciendo interesantes sus clases con elementos poco comunes y curiosidad.

2. DIVERGENCIA en el acto pedagógico, planteando contradicciones y conflictos a los estudiantes, realizando autorreflexiones sistemáticas acerca de los productos de su actividad pedagógica y de sus estudiantes, utilizando aspectos novedosos para interesarlos.

3. FLEXIBILIDAD en el trabajo pedagógico y libertad de acción en el diseño didáctico, aceptando opiniones, críticas o comentarios de los estudiantes.

4. DINAMISMO y variedad de actividades interesantes en la clase, logrando actividad en la misma y un papel protagónico de los estudiantes.

5. AUDACIA en el proceso pedagógico, utilizando una variada y actualizada bibliografía y asumiendo posiciones riesgosas, con iniciativa, independencia y autonomía.

6. PERSISTENCIA y tenacidad en sus esfuerzos, búsqueda de nuevas vías de salvación ante un obstáculo, inconformidad con los logros alcanzados, satisfacción por los éxitos; insistencia en ideas pedagógicas que defiende aunque las circunstancias no le favorezcan.

7. OBJETIVIDAD Ser claro y preciso en el desarrollo de sus clases, tener un conocimiento profundo de la esfera de su acción educativa y del programa que desarrolla, tener seguridad científica y académica.

8. SOLIDEZ de criterios educativos, fundamentando y argumentando todo lo que explica en la clase, con confianza en sí mismo.

9. AUTODESARROLLO en el plano científico y pedagógico, participación en los diversos eventos pedagógicos y científicos con los estudiantes, preocupándose por el desarrollo de cada uno de ellos, mostrando sensibilidad humana y medioambiental.