La importancia de la lactancia materna




La leche humana tiene más de 370 componentes específicos protectores del bebé tanto de enfermedades inmediatas como de las alejadas, incluso en la adultez; por lo tanto, durante los primeros seis meses tiene todo lo que el bebé necesita", “Amamantar también protege a las mujeres porque previene enfermedades como el cáncer de mama, la diabetes y el síndrome metabólico” aseguró Zulma Ortiz, especialista en Salud de Unicef Argentina.

A modo orientativo, un bebé sano suele hacer 6-8 tomas al día, al final de la primera semana.

La posición correcta para amamantar:
Espalda recta
Hombros cómodos y relajados
Acercar el bebé a la madre y no al contrario
El bebé se colocará frente a la madre
El bebé debe estar cómodo, sin tener que esforzarse para llegar al pecho. Todo su cuerpo tiene que estar casi en línea recta. Si la cabeza está flexionada hacia delante, no podrá tragar. Es conveniente que esté ligeramente inclinado hacia atrás, debe quedar a la altura del pecho para que no tenga que tirar de él hacia abajo o hacia un lado.


Errores más comunes o mitos acerca de la lactancia materna:
• Los bebés deben alimentarse de ambos pechos cada vez.
• Los bebés deben mamar diez minutos en cada toma, después sólo toman “aire”.
• Los bebés deben alimentarse de un solo pecho en cada ocasión.
• Para que el niño “aguante” la noche, hay que darle un biberón.
• Un biberón es una “ayuda” para la madre y permite que los pechos se llenen mejor.
• No se puede amamantar a gemelos.

Juan Casado, autor de El gran libro de pediatría. Expone alguno de los problemas más comunes al amamantar, haciendo hincapié en la resolución, para que la lactancia materna sea la mejor de las opciones para alimentar a sus hijos.

Según el doctor Juan Casado, ante la presencia de los siguientes problemas, no está indicada la retirada de la lactancia:

Dolor durante la tetada: Durante los primeros días de la lactancia puede que resulte doloroso dar el pecho, pero esto es bastante normal. Este dolor desaparecerá antes de la primera semana, aunque si persiste, quizás necesitemos de un tratamiento sencillo que no necesitará del abandono de la lactancia.

Ingurgitación de las mamas: A partir del tercer día del parto, es frecuente sentir calor, dureza y congestión en los pechos, ya que la producción de leche aumenta rápidamente. A veces, esta congestión dificulta que el bebé se agarre eficazmente al pezón y deben ayudarles apretando pezón con los dedos, intentando introducir toda la areola en su boca. Esta tensión irá desapareciendo a lo largo de los días.

Mastitis: La inflamación de la mama por la obstrucción o falta de drenaje de la mama tampoco es motivo suficiente renunciar a amamantar a su hijo, aunque finalmente necesites tomar algún antiinflamatorio o antibiótico prescrito por un médico. Pese al dolor que puedas sentir en el pecho, sentirás alivio aplicando calor local y, especialmente, cuando tu bebé haya vaciado la leche materna.

Pezones planos: El bebé puede tener dificultades en agarrar y mantener en su boca el pecho de su madre, cuando esta tiene los pezones planos o pequeños. Si este es el problema, deben intentar apretar la areola para que salga el pezón.

                            
  Técnica de Extracción de Leche Materna: