El irrespeto de algunos niños, niñas y adolescentes en la escuela y el hogar...¿Qué podemos hacer?


Se produce cuando algunos niños presentan inconvenientes  para seguir normas o cumplir con los acuerdos de convivencia. Esto se hace evidente en las escuelas con los niños y niñas  que ofenden, insultan, maltratan y agreden físicamente. Algunos factores que contribuyen a ese tipo de irrespeto son:

1.- Algunos padres no le exigen a sus hijos cumplir normas en el hogar.

2.- Existe una gran cantidad de padres extremadamente jóvenes que carecen de experiencia para inculcar reglas a sus hijos.

3.- Padres que no respetan normas, no muestran el respeto que se merece el docente, ni otras personas…Son  padres o madres agresivos y transmiten ese tipo de conducta a sus hijos.

Es increíble cómo hasta en una pequeña sociedad como la familia, donde existe cariño entre sus miembros; puede perderse el respeto.

Por eso, les invito a pensar cómo es su familia? Y en segundo lugar, a reflexionar sobre cómo puede usted cultivar el respeto y la paz en el hogar? Y ojo…Respetar a otros no tiene nada que ver…Con que la familia tenga o no dinero.

Los buenos modales o la manera de comportarse de sus hijos son  el reflejo de lo que ellos viven en casa. 

Los padres tienen la enorme responsabilidad de enseñar a los hijos la manera de comportarse, de tratar a los demás y de resolver los problemas.

Por eso, para construir hogares con armonía:

Los padres o madres deben respetar las reglas que establecen.  Si usted permite desde un primer momento que la norma que estableció sus hijos las incumpla, está generando una mentalidad de soborno e irrespeto.

No amenace con castigos, ni prometa recompensas que sabe positivamente que no podrá cumplir.

Los padres deben establecer un criterio de exigencias, permisos, premios y castigos. La disciplina es necesaria, no podemos dejar a un lado la disciplina en el hogar.Cuando se inicia la permisividad de dejar a los hijos hacer lo que quieran, ahí mismo se cuelan las deformaciones, y lo que no se ataja a tiempo, puede ser que no tenga vuelta atrás.

No se trata de que sean padres severos en extremo, pero tampoco tan flexibles que sus hijos hagan lo que se les ocurra y dañen e irrespeten la vida de otras personas.

Recuerde, si la familia es fuerte, unida, responsable, libre, afectuosa no genera violencia física, ni afectiva, ni sexual contribuye a la convivencia pacífica. Si la familia es violenta, la sociedad y el país serán violentos.


Algunas de las técnicas en modificación de conducta más utilizadas son las siguientes:



Extinción/Retirada de atención
Ante las manifestaciones de gritos, rabietas u otros, dejar automáticamente de prestar atención al niño. Funciona perfectamente para las llamadas de atención infantiles.
Hipercorrección
Realizar determinada acción que no es de su agrado como consecuencia de su conducta inadecuada. Por ejemplo si tira las cosas, deberá ordenar todo lo que ha tirado y algo más.
Refuerzo diferencial
Reforzar otras conductas que pueden o no ser incompatibles con la conducta inadecuada. Existen dos modalidades. Reforzar conductas incompatibles: en lugar de pellizcar, aplaudir. Y reforzar conductas opuestas a la inadecuada: en lugar de pellizcar, acariciar.
Negociación
Consiste en el intercambio de elementos o acciones a modo de lograr que ambas partes consigan su objetivo.
Tiempo fuera
Consiste en privar al niño de todos los estímulos a los que estaba expuesto en el momento de la conducta inadecuada. Golpear el ordenador, se acabó el tiempo de ordenador.
Economía de fichas
Reforzar la conducta que queremos conseguir mediante puntos, fichas… que el niño irá acumulando hasta llegar a una determinada cantidad, momento en el que se le entregará el premio final. También se pueden pactar pequeños premios inmediatos para ciertas conductas deseadas al tiempo que se acumulan puntos para el premio mayor (refuerzo demorado). Lo importante es conseguir que el niño se dé cuenta que obtiene mayores beneficios y privilegios actuando de forma correcta.