Esta sociedad moderna ha creado una máquina del tiempo que adelantó las etapas y aniquila la niñez.
Promoviendo
expresiones, prácticas, comportamientos y formas de vestir demasiado precoces
para las niñas y que pertenecen a la
sexualidad de una persona adulta.
En
los últimos tiempos estamos asistiendo, con gran preocupación a lo que parece
responder a un nuevo patrón de exaltación de la sexualidad de las niñas: niñas
presentadas en los medios como mini-adultas, sexualmente excitantes, con
preocupaciones y conversaciones sobre manicura, pedicura, tallas, bolsos,
tacones y maquillaje.
La psicóloga Olga Carmona señala: "Las niñas van
asumiendo con naturalidad perversa su condición de objetos sexuales". Así,
se desarrollan mujeres frágiles, extremadamente vulnerables, inmersas en una
batalla constante consigo mismas, de la cual es imposible que salgan
victoriosas.
Por
todas partes los medios publicitarios y de comunicación incitan a que las niñas
crezcan más rápido, generando las siguientes consecuencias:
1. Sexualidad precoz
Cuando
a las niñas se les inculca ideas que no corresponden a su edad se puede generar
un comportamiento de índole sexual prematuro, causando que las niñas inicien su
vida sexual antes de los 15 años. Incluso los embarazos en adolescentes han
aumentado considerablemente, según la Organización Mundial de la Salud
aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año. Están
surgiendo casos de niñas que recientemente dejaron de jugar con muñecas pero
ahora se tienen que enfrentar al reto de ser madres.
2. Trastornos
alimenticios
En
muchas ocasiones, de forma inconsciente se fomentan en casa conductas que no
son adecuadas para la edad de su hija, por ejemplo, existen palabras en el
vocabulario de la madre como: dieta,
light, gorda, etc. Esto ocasiona que niñas de 8 años comienzan a preocuparse
por mantener un cuerpo "ideal" generando trastornos alimenticios
desde edades cada vez más tempranas o generando el bullying a niñas que sean de
contexturas gruesas o muy delgadas. Como si los atributos sexuales fueran los
que definen y hace valiosa a una mujer de cualquier edad.
3. Aprenden a vivir en un
mundo superficial y no disfrutar de su niñez.
Tu
labor es regresarle su niñez, edifica su autoestima en cosas mucho más
profundas. Por ejemplo, diciéndoles que también le hagan ver lo maravillosa que
es por dentro y no solo por fuera, destaca sus virtudes y logra que desarrolle
un amor hacia sí misma. Recuerda que solo se puede ser niño una vez en la vida,
por eso es importante que comiences a proteger con tu ejemplo el más grande
tesoro que tiene tu hija: su inocencia y su infancia.
Solemos responsabilizar del problema a la publicidad, la industria de la moda y los juguetes, el cine y la televisión, etc. Es cierto que los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la difusión de estereotipos dañinos pero además no queremos dejar de llamar la atención acerca del papel de los padres y las madres en el impacto que tiene este patrón de hipersexualización en el desarrollo personal de sus hijas. Como dice la psicóloga Mónica Serrano, es fundamental que las madres sean conscientes de que ellas son el principal modelo femenino de sus hijas y que si ellas se liberan del patrón de hipersexualización, estarán liberando también a sus hijas.