No hay algo más sabio y significativo que respirar.
El ser humano no mide el poder de esta acción natural y de simple importancia,
respirar significa proseguir en este plano, continuar aprendiendo y ser seres
productivos. En nuestros salones
de clases hagamos ejercicios de respiración y armonización con nuestros
estudiantes.
La técnica respiratoria produce gran cantidad de
beneficios:
*Regular
la acción cardiaca y la mejora de la circulación sanguínea
*Seda
el sistema nervioso autónomo
*Previene
trastornos del aparato respiratorio
*Calma
las emociones
*Combate
la no dispersión mental, intensificando la capacidad de concentración
*Aumenta
la capacidad pulmonar
*Tonifica
la musculatura del aparato respiratorio
*Equilibra
la función endocrina
* Favorece
el metabolismo
*Controla
las emociones
*Combate
el nerviosismo propio de muchos niños y niñas
*
Incrementa el caudal de energía
*Aumenta
las defensas del organismo. Los niños y las niñas que tuvieran algún trastorno
de vías respiratorias, corazón o pulmones deben siempre ser examinados
anteriormente por un especialista y en ningún momento forzar en lo más mínimo.
Hay
tres momentos de suma importancia en el dinámica académica, el inicio de la
clase, donde hay que activarlos y elevar los ánimos para que suban sus
niveles de atención, luego del recreo, donde llegan con sobreestimulación,
para ello debemos buscar la manera de encontrar de nuevo su armonía y al momento del cierre de la clase, para que
se vayan despejados a sus hogares. Por lo tanto, de 5 a 10 minutos en estos
momentos son idóneos para realizar los ejercicios.
Respiración profunda:
indicas que toquen con la mano de su preferencia el abdomen o barriga y
sintiendo como se inflan al tomar el aire, lo sostienen contando hasta 4 y luego lentamente expulsan
el aire.
Respiración pinocho:
indicas que toquen la punta de su nariz con la mano de su preferencia, al respirar sostienen el aire hasta llegar a
8 y luego lo expulsan lentamente.
Respira y silba: Guía
al niño a que respire por la nariz, inhalando profundamente y exhalando por la
boca soltando una especie de silbido lento y muy largo. La acción de exhalar
largamente va a permitir que el pequeño frene su velocidad interior si tiene
algún sentimiento de rabia o ira. Esta clase de respiración es magnífica para
calmarlos y tranquilizarlos.
La torta de cumpleaños: Gracias
a un papel de seda que colocamos delante de la cara del niño y la niña pueden
observar de donde sale y entra el aire. Hay que enseñar a los niños y niñas que
el aire debe entrar por la nariz y salir por la boca.
Deberán
imaginarse que delante de ellos hay una torta de cumpleaños con una vela. Antes
de soplar cantaremos la canción “Cumpleaños feliz”, y si lo ha hecho de manera
adecuada le aplaudiremos y felicitaremos.
Cómo respira la hormiga y el león: La
idea es enseñar a los niños a
respirar de manera pausada y floja y de manera rápida y fuerte. La hormiga es
pequeña y respira despacio y lento, pero en cambio el león que es grande y
fuerte necesita respirar rápido y fuerte. Los niños y niñas aprendieron que la
respiración adecuada es la de la hormiga.
También
nos podemos ayudar del papel de seda. Así pueden observar como el papel no se
mueve cuando respiramos como una hormiguita y como se mueve cuando respiramos
como un león.
Somos un globo: Conseguir
que el niño o niña se relaje a través de la espiración y la inspiración. Han aprendido a inspirar por la nariz y a
expirar por la boca. Nos podemos ayudar con los brazos para que así nos podamos
imaginar la imagen de un globo. Los brazos de abren y se alzan cuando se infla
el globo y se cierran y bajan cuando se desinfla.
La sopa está caliente, la sopa está fría:
Lograr que el niño y la niña alcancen un estado de tranquilidad mediante la
respiración y conseguir que mantengan la atención en todo momento. Los niños y niñas hacen como si tuvieran
entre las manos un plato de sopa. La maestra les indica que tomen la cucharilla
pero han de tener cuidado porque puede estar fría o caliente, por lo que
deberán soplarle si la maestra les advierte que está caliente.
Los
ejercicios de respiración como los que mencionamos anteriormente proporciona,
principalmente oxígeno al cerebro, relajación en el tono muscular, ayuda a
mantener relajados a los niños y niñas; alivia el estrés que puedan tener, se
adaptan al medio que los rodea y entra en conexión con el aquí y el ahora, es
decir, que deben estar atentos, participativos en la clase y les proporciona
autocontrol…Así que puedes incorporar los ejercicios de respiración a tu
planificación escolar y practicarlos como rutina