¿Por qué no le debes pasar la responsabilidad de tu hijo menor a tu hijo mayor?




Se trata de un asunto serio. Todo empieza por ejemplo con detalles pequeños como: “Hija, vigila a tu hermanito mientras él duerme y yo me baño“. Luego las responsabilidades crecen: “Cuida a tu hermanito mientras voy a trabajar o de compras”. Esto ya es mucho más difícil.

La primera señal de que no debes dejar a tu hijo menor con tu hijo mayor es si su diferencia de edad es menor a 12 años, físicamente no podría cuidarlo.

Un niño de 7 años no solo no puede evitar que su hermano de 5 haga cosas peligrosas, sino que a veces él mismo provoca situaciones de alto riesgo, sin intención porque a esa edad su visión del peligro no está plenamente desarrollada y más bien ambos necesitan de cuidado.

Recuerden que una cosa es jugar con el hermano menor cuando tienes ganas y tanto tiempo como quieras. Y otra cosa es dejarle toda la  responsabilidad por la seguridad de otra persona.

Una cosa es jugar con el hermano menor cuando tienes ganas y tanto tiempo como quieras. Y otra cosa es echarse la responsabilidad por la seguridad de otra persona, además, de alguien inmaduro. Un adolescente, por lo general, de por sí tiene un itinerario saturado que incluye escuela, su vida personal, deporte y clases extracurriculares.

Lo que debes recordar siempre como padre es que tu hijo mayor no tiene la culpa de que hayas tenido más hijos… y se te dificulte distribuir tus fuerzas y tu tiempo adecuadamente. Criar y cuidar a los hijos es deber de los padres.

¿En qué cosas puede apoyar un hermano mayor a sus padres?


Los padres  deberán poner especial cuidado en mantener el equilibrio: ni dejar de pedirle una ayuda, ni hacer de él una niñera.

El hermano mayor tiene que entender que ocupa una posición especial, hacia la que se dirigen los ojos de sus hermanos. Si vive personalmente las normas y costumbres familiares, sus hermanos harán lo mismo. Si no lo hace, es probable que tampoco lo hagan ellos.

Valorar el tiempo del mayor cuando lo dedica a su hermano a estudiar.

En la casa todos tendrán que tener sus responsabilidades en función de su edad, incluidos los más pequeños. Hay que tener cuidado con desautorizar al mayor cuando tiene razón o ridiculizarlo delante de sus hermanos menores, ya que a éstos puede darles la impresión de que la opinión del mayor no cuenta para nada.

Un trato equilibrado a los hijos también ayudará a que ellos asuman la posición que les corresponde y no lo vean ni como una carga ni como una ventaja según cuál sea ésta. Este equilibrio ayudará a que sean más unidos.


Cada hijo tiene derecho a la atención, tiempo y mimos de sus padres. El primogénito, el hijo mayor es un aliado, no un sustituto. Así que familias a buscar la unidad familiar. Recuerden que las familias fuertes y unidas son la columna principal de la sociedad.