Diariamente
todos los niños despliegan una gran actividad motora, en ciertas oportunidades
esas acciones no paran y se presentan confusiones en los padres si el niño es
sumamente activo o es hiperactivo.
No
todos los niños inquietos padecen un trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH). "Lo que nos ayuda a distinguir entre niños
inquietos y niños con hiperactividad es la cantidad e intensidad de los
síntomas, así como su continuidad en el tiempo y en las diferentes situaciones.
Lo
normal es que un niño hasta los 3 años no sea capaz de sentarse durante mucho
rato en una silla, se enfade pronto y no se pueda concentrar durante rato, pero
con los años suele adquirir estas habilidades y capacidades.
En
cambio, el niño hiperactivo normalmente continúa teniendo conductas propias de
edades inferiores. Da la impresión que no aprende las cosas más elementales:
permanecer sentado, acordarse de su material, pedir permiso o no interrumpir
las conversaciones.
¿Cómo
puedo diferenciar si mi hijo(a) tiene
características de niño activo(a) o de un hiperactivo (a)?
Cuando se trata de hiperactividad:
Se
debe recordar que es causado por un trastorno de conducta de origen
neurobiológico que se caracteriza por:
1. Presenta
dificultades para prestar atención.
2.
Distraerse fácilmente por cosas sin importancia.
3. El
niño presenta problemas de ansiedad.
4. Se
muestra agresivo cuando no consigue lo que quiere.
5. Su
comportamiento social es indiscreto.
6. Muestra exceso de afectividad.
7.Algunos
niños con hiperactividad deben ser medicados para controlar sus impulsos.
8. El
niño hiperactivo se cansa poco.
9. En
el ámbito escolar es recomendable que los pequeños con hiperactividad cursen
sus estudios en ambientes con menos niños de lo normal, es decir, educación de
baja matrícula.
Cuando el comportamiento es activo o inquieto:
No
existe patología o condición alguna, es un comportamiento normal y se
caracteriza por:
1.
Comportamiento que se da como consecuencia de descubrir y explorar su entorno.
2.
Cuando algo le interesa, presta atención.
3.
Se distrae cuando algo no le motiva lo suficiente.
4.
Es alegre y tiene vitalidad.
5.
Cuando es travieso no implica ser violento.
6.
Se relaciona bien socialmente.
7.
Aunque desobedezca conoce dóndeestán los límites de conducta .
8.El
niño activo llega a cansarse.
Lo
aconsejable queridos padres es que ante la mínima sospecha se acuda a un
profesional especialista para que realice un buen diagnóstico. Además recuerde
que con atención temprana todo puede mejorar, así que no dude en buscar ayuda
al respecto.
Lo
principal evite negarse a la realidad, mi hijo no tiene nada… Ese especialista
no sabe nada. Incluso muchos padres piensan que es pasajero…Pero cuando el niño
o niña se sale de control, acuden a los especialistas buscando soluciones
rápidas; se pudiera decir casi que mágicas y eso no es de esa forma, eso
requiere un proceso que depende del mismo niños para mejorar que puede ser más lento o rápido según sus características y necesidades individuales: Si usted interrumpe ese proceso, las consecuencias
pueden ser lamentables…Existen casos donde se ha logrado avances y por descuido
a la terapia de los especialistas volvemos al mismo punto donde iniciamos.