¿Es usted de los padres que son fumadores o que permiten que se fume en el hogar?




Esta información es de vital importancia. Tener cuidado, no solo cuando se fuma fuera de casa, sino también dentro del hogar. 

Según un reciente estudio realizado por el Departamento de Medicina de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, los análisis de orina del 90 por ciento de los niños fumadores pasivos (es decir, que viven en hogares en los que alguno de los padres fuma), presentan importantes niveles de agentes tóxicos procedentes del tabaco. Unas sustancias que, acumuladas, pueden actuar sobre los tejidos vivos del organismo y provocar, entre otras enfermedades, afecciones respiratorias y de oído, infecciones, alergias y trastornos pulmonares como asma, bronquitis o neumonía, además de incrementar las probabilidades de desarrollar cáncer una vez llegada la edad adulta.

Los pequeños con padres fumadores presentan mayor predisposición a desarrollar caries dentales (hasta un 28 por ciento sobre los niños que no están expuestos al humo del tabaco), el síndrome tabaquico-fetal, enfermedades digestivas y respiratorias, alteraciones vasculares y del sistema inmune, además de un aumento en el índice del síndrome por muerte súbita en los bebés lactantes.


Así que vamos a  tomar conciencia, este vicio perjudica su salud y destruye la salud de sus hijos.