El
vocabulario que han traído las nuevas tecnologías es descomunal. Hay que hacer
mención a numerosos términos que previamente no existían, pero en algunas
ocasiones definen a conceptos poco deseables.
Un ejemplo es el sexting, que se
refiere al envío de fotografías y vídeos de desnudos a través de estos
terminales aprovechando estos dispositivos. Una práctica que vulnera la
privacidad de quien la práctica y que puede dar lugar a que este contenido de
la vuelta al mundo.
Implica
diversos riesgos de carácter psicológico, legal e incluso de la integridad
física de los participantes. Muchos de sus practicantes son menores de edad y
no son conscientes de ellos.
¿Por qué el
sexting es un peligro para los menores?
Los riesgos de esta práctica
comienzan con la divulgación de las imágenes o vídeos entre personas que no
eran sus destinatarios. Al tratarse de contenidos íntimos, su difusión supone
una pérdida de privacidad, por lo que se produce un agravio en la reputación de
la víctima, deteriorando su imagen pública. El sentimiento de humillación y
traición que ello implica puede provocar falta de confianza en futuras
relaciones, además de problemas psicológicos como ansiedad, depresión, etc.
Ciberbullying: la
humillación pública puede dar pie a conductas de acoso al protagonista
derivando en un ciberacoso.
Extorsión o chantaje: el
contenido también puede utilizarse como herramienta de chantaje solicitante
cualquier recompensa a cambio de no hacer difusión.
Grooming y acoso sexual: en
los casos de acoso sexual o de acercamiento de adultos a menores con
intenciones sexuales, es habitual esta extorsión por exigir que se envíen más
contenidos, o incluso contacto sexual directo.
Riesgos físicos:
estos contenidos pueden ser utilizados para agresores para seleccionar sus
víctimas. En ocasiones, los contenidos muestran elementos que ayudan a
determinar la localización fácilmente (centro donde estudian, domicilio,
geolocatización, etc).
Es
el deber de padres, madres y educadores advertirlos. Un menor que se fotografía
en actitudes sexuales puede sugerir una precocidad sexual a ciertas personas a
las cuales les llegue la fotografía o vídeo, y provocar el deseo de un
encuentro lo que implica un posible abuso o corrupción del o la menor o
exponerles a un chantaje de tipo sexual relacionado con el denominado grooming.
Acaban siendo usadas para una sextorsión por parte de sus destinatarios o de
terceras personas.
Así que joven
1.-
Tomarte fotos sin o con poca ropa y enviarlas para gustarle más a esa persona,
entrar al grupito o sólo para divertirte, no es la mejor manera. Si te quieres
no harás algo humillante, ni tampoco te lo pedirán quienes te quieran y te
aprecian realmente.
2.-
Si sabes de algún caso así no te lo guardes, porque tu silencio solamente está
ayudando a quien acosa y hiere con la distribución de esa foto o video.
Y tu padre o madre…
Así como conversan con sus hijos sobre cuidados en la vida real, de no hablar
con extraños, comprar su propia bebida, así también deberían hablar con ellos
sobre los buenos usos de las tecnologías.
Los
padres deberían explicarles a sus hijos que un celular puede sufrir daños,
extraviarse o pueden ser víctimas de robo, por lo que el contenido podría verse
vulnerado, esas fotografías íntimas podrían llegar a manos de “piratas” y
difundirse rápidamente. Lo mejor es que esas fotografías simplemente no
existan.
Sus
hijos deben comprender que el respeto por ellos mismos y por los demás también
incluye el cuerpo, la integridad. Aconsejarles sobre las consecuencias que
pueden tener sus acciones.
¿Existe alguna sanción o pena legal para esta práctica?
En
Estados Unidos y muchos otros países, el envío de imágenes de menores desnudos
o con contenido sexual se considera pornografía infantil,un delito muy grave.
Y se considera que un adolescente menor de edad está cometiendo ese delito si
recibe o envía, incluso aunque sean de sí mismo, imágenes sexualmente
explícitas.
En
Venezuela existe desde el año 2001 LEY
ESPECIAL CONTRA LOS DELITOS INFORMÁTICOS. Tiene por objeto la protección
integral de los sistemas que utilicen tecnologías de información, así como la
prevención y sanción de los delitos cometidos contra tales sistemas o
cualesquiera de sus componentes, o de los delitos cometidos mediante el uso de
dichas tecnologías, en los términos previstos en esta Ley.
Artículo 20. Violación de la
privacidad de la data o información de carácter personal. Toda persona que
intencionalmente se apodere, utilice, modifique o elimine por cualquier medio,
sin el consentimiento de su dueño, la data o información personales de otro o
sobre las cuales tenga interés legítimo, que estén incorporadas en un
computador o sistema que utilice tecnologías de información, será penada con
prisión de dos a seis años y multa de doscientas a seiscientas unidades
tributarias.
La
pena se incrementará de un tercio a la mitad si como consecuencia de los hechos
anteriores resultare un perjuicio para el titular de la data o información o para
un tercero.
Artículo 22. Revelación
indebida de data o información de carácter personal. Quien revele, difunda o
ceda, en todo o en parte, los hechos descubiertos,
las imágenes, el audio o, en general, la data o información obtenidos por
alguno de los medios indicados en los artículos 20 y 21, será sancionado con prisión
de dos a seis años y multa de doscientas a seiscientas unidades tributarias. Si
la revelación, difusión o cesión se hubieren realizado con un fin de lucro, o
si resultare algún perjuicio para otro, la pena se aumentará de un tercio a la
mitad.
En su Capítulo IV nos habla De los Delitos Contra Niños,
Niñas o Adolescentes
Artículo 24. Exhibición
pornográfica de niños o adolescentes. Toda persona que por cualquier medio que
involucre el uso de tecnologías de información, utilice a la persona o imagen
de un niño, niña o adolescente con fines exhibicionistas o pornográficos, será
penada con prisión de cuatro a ocho años y multa de cuatrocientas a ochocientas
unidades tributarias.
En
la actualidad, muchos padres están ignorando a sus hijos, cada vez más niños se
están quedando solos en casa, sin supervisión. Otros padres les dan más
importancia a su situación sentimental con sus parejas, lo cual ha hecho que sean
los mismos hijos que se eduquen a su manera; la trágica consecuencia de ello
es que huyen temprano de su casa, aumentan los embarazos a temprana edad y se comenten abusos sexuales que en ocasiones
se quedan en silencio, por el temor.
Por
eso señores: La familia es un factor determinante. Si la educación y los
valores que les hemos inculcado a nuestros hijos son lo suficientemente
fuertes, no correrán el riesgo de dejarse llevar por la corriente.