La
psicoterapeuta estadounidense Virginia Satir, especialista en terapia familiar,
afirmó: “Necesitamos cuatro abrazos diarios para sobrevivir. Ocho abrazos
diarios para mantenernos y doce abrazos diarios para crecer”. Los abrazos son
indispensables para la salud mental y emocional de los niños, la ciencia
consiguió demostrar su enorme poder sobre el cerebro y con solo un abrazo se
puede llegar a liberar hormonas que producen bienestar.
¿Qué hacen los abrazos?
1.-Acercan
a las personas.
2.-Demuestran
apoyo y solidaridad.
3.-Brindan
la sensación de protección.
4.-Demuestran
afecto, aprecio, estima.
5.-Reconfortan
(independientemente de si la persona está triste o no). Y, en vista de todo lo
anterior, tienen el poder de sanar las heridas emocionales.
La química de los abrazos
El
simple acto de abrazar a una persona estimula la producción de una serie de
hormonas que brindan bienestar:
·
Oxitocina.
·
Serotonina.
·
Dopamina.
Por
si fuera poco, la acción de abrazar eleva la producción de glóbulos blancos en
tu organismo, por lo que se fortalece el sistema inmune.