Los padres
millennials son personas versátiles que mantienen una actitud proactiva. Están
conectados con su realidad social y esto hace que rechacen la desinformación y
la pasividad. Buscan ser cada día mejor y que no se conforma fácilmente.
No hay nada que los
detenga... No se conforman con los convencionalismos. Son emprendedores y
pueden con todo: trabajan en casa, atienden a los niños o si por el contrario,
trabajan fuera, llevan también a cabo sus tareas del hogar.
Se sienten
motivados al cuidado de su salud, procuran ejercitarse y mantenerse lo más
activos posible.
Tienen un excelente
dominio de la tecnología, recurren a menudo a las aplicaciones correspondientes
a sus necesidades. Cuando sus hijos realizan tareas escolares y desconocen el
tema, se informan rápidamente a través de Internet y, una vez que se sienten
preparados, ayudan a sus hijos.
Si les preocupa
algo en seguida tratan de buscar los medios para solucionarlo.
Aunque es excelente
los padres millennials deben aprender a
desconectarse y medir también espacios
de integración que no implique el uso de la tecnología. Para ello, es
bueno apostar por los juegos de mesa y otras actividades que permitan contacto
con la naturaleza.