El momento del día
que una persona elige para leer es fundamental, según los especialistas
consultados.
"Si una
persona se pone a leer a la hora de la siesta, entre la 1 y las 3 de la tarde,
lo más probable es que cabecee o tienda a dormirme", valora Mirta
Averbuch, médica neuróloga y jefa de la unidad de Medicina del Sueño del
Instituto de Neurociencia del Hospital Favaloro, en Argentina.
"Y si lo hace
después de las 11 de la noche, seguramente se quedará dormida".
La razón detrás de
esto es un complejo mecanismo que atraviesa el ser humano en torno al sueño.
"Hay dos
momentos en el día donde la curva de vigilia, el estar despierto, desciende.
Uno es la siesta y otro es a la noche, con el sueño largo"
Una tercera razón
por la que a una persona la puede invadir el sueño mientras lee y que según la
especialista se trata de una "pandemia": la gente duerme menos de lo
que necesita.
Aplicar la Técnica
Pomodoro: leer durante 25 minutos y descansar 5 minutos.
En los períodos de
descanso, se sugiere caminar, tomar un vaso de agua y hacer algo totalmente
distinto a la lectura.
Esta técnica se pueda adaptar, cada uno tiene que
encontrar su ritmo.
Lo que no funciona
es por más de una hora o dos, intentar leer y aprender algo.